Águilas ha sido escenario de un importante número de títulos cinematográficos, en distintos espacios de su geografía, representando un interesante aspecto cultural de su historia que permanece inédito a la población. El término municipal ofrece una interesante heterogeneidad geológica, estando formado el relieve por tres grandes conjunto de rocas (Nevado— Filabride, Alpujarride y Magalide) que se originaron entre finales del Paleozoico o Era Primaria (230 millones de años) cuando emergen con el plegamiento herciniano del fondo marino que ocupaba la actual Península Ibérica . Debe destacarse el paisaje de Cuatro Calas, dominado por una formación de areniscas calcáreas de color amarillento, con algunos restos fósiles. El conjunto ofrece imágenes singulares, producidas por la combinación que se produce de la erosión alveolar y la erosión diferencial entre las capas inferiores, formadas por areniscas, y las superiores de conglomerados, que forman curiosos voladizos.
La franja costera donde se ubica la localidad se encuentra dentro del subtipo árido del clima mediterráneo (BSh según la clasificación climática de Köppen), con una temperatura media anual que supera los 18Cº, registrando una escasa pluviosidad inferior a 200mm entre los valores mínimos de precipitaciones de la península, que provocan una intensa aridez que dificultan en gran medida el desarrollo de la vegetación. La influencia del relieve circundante resulta también determinante por la protección de los vientos del norte por la sierra de Almenara y los de poniente por las sierras de Almagrera y la sierra del Aguilón.
En lo que respecta a las lluvias, se reparten principalmente en los meses de transición de temporada: otoño (octubre—noviembre) y en primavera (marzo—abril). El carácter violento de algunas de las precipitaciones que se producen de fuerte intensidad con un carácter torrencial concentradas en un escaso periodo de tiempo, donde el suelo recibe más de una tercera parte del registro pluviométrico anual, afecta a la escasa cubierta vegetal de matorral esclerófilo. Toda la comarca muestra una evapotranspiración potencial media cercana a los 600mm, lo que representa un déficit hídrico medio. La insolación directa que incide sobre la superficie del terreno es elevada, siendo de las más altas de la península.
No puede entenderse el paisaje sin tener en cuenta la influencia humana. Las características climáticas de un entorno árido dentro de un relieve accidentado, unido a las circunstancias históricas de esta comarca, determinaron el modelo económico local. El hombre lleva desde hace siglos interactuando con el medio en toda la cuenca mediterránea, introduciendo diversas especies que hacen un característico paisaje rural que se ha mantenido inalterado hasta mediados del Siglo XX. Como principales variedades cultivadas para su aprovechamiento pueden citarse árboles como el algarrobo (Ceratonia siliqua), el olivo (Olea europea), el almendro (Prumus dulcis), la higuera (Ficus Caricas), la palmera datilera (Phoenix dactylifera), el eucalipto (Eucalyptus) o el granado (Punica granatum). Por último, encontraríamos arbustos como la chumbera (Opuntia ficus—indica) que introducida desde América está naturalizada dentro del medio.
La influencia cultural de los diversos pueblos que ocuparon la península hizo que hasta la implantación del cultivo intensivo de tomate hubieran evidentes similitudes del hábitat tradicional costero del sureste con el que presentan otros países ribereños mediterráneos, motivando la elección de Águilas como lugar idóneo para la caracterización de Palestina en la película “El beso de Judas” que será la primera rodada en la localidad, siendo recordada por haber contado con la participación de numerosos figurantes aguileños.
El dinero que recibían era veinticinco pesetas. Las túnicas que se usaron como vestuario estaban llenas de parásitos, por lo que muchos sufrieron picaduras por todo el cuerpo. Para hacer la escena de Jesús andando sobre las aguas se instalaron unas planchas de cristal sobre el mar, pero no soportaron el peso del actor rompiéndose justo cuando estaba encima, lo que le provocó unos cortes profundos en el pie que retrasarán varias semanas el término de la secuencia. Habrá más incidencias, como la toma de Judas “El leproso” en la cueva en la que debía recibir una bofetada, pero fue de tanto realismo ésta que perderá varios dientes rodando por la ladera del monte. La prensa destacaba como se estaban desarrollando los trabajos de realización.
Línea 24/10/1953
A primera hora de la mañana, comenzaron las operaciones de rodaje de las primeras escenas de la película española “El beso de Judas”, cuyos principales intérpretes son Rafael Rivelles, nuestros admirados paisanos Pepe Nieto y Paco Rabal, Monroy, Alcover y la niña Afriquita López. Dirige la película Rafael Gil, con el jefe de producción Alfredo Fraile, quien tiene a su orden cuatro operadores.Rafael Gil da la orden de ¡Rodar! Suena el golpe de claqueta, y el gran Rivelles, perfectamente caracterizado, comienza el rodaje de unas escenas: las de Judas, el leproso, y su hija. Rivelles lleva de la mano a la niña, que le conduce a la cueva donde se encuentra su padre…
Todo funciona a las mil maravillas. La escena ha salido al gusto del director, Ahora se repite la escena para el rodaje en inglés, y la niña va diciendo las mismas frases que lee el ayudante de dirección, el dinámico Ramírez. Cuando la escena no sale en el registro a gusto de Rafael Gil, por cualquier pequeño defecto, se repite sin que la paciencia de Rivelles acuse cansancio ni la menor señal de molestia mientras trepa por la empinada cuesta que lleva a la cueva.
Hoy fueron tomadas las escenas del Señor sobre las aguas, en las que han intervenido más de un centenar de comparsas. Mañana participarán los camellos en otras secuencias. Los escenarios, espléndidos por su luminosidad, son de un sorprendente realismo, y tanto Rafael Gil como Fraile y los intérpretes se encuentran entusiasmados por la similitud del paisaje de Águilas con el de Palestina”.
Incidiéndose en la importante cantidad de figurantes que se iban a contratar.
La Verdad 24/10/1953
En las cercanías de la localidad se están rodando algunos exteriores de la película “El beso de judas”, según guion de Vicente Escrivá.
Con tal motivo se encuentran en Águilas los artistas Rafael Rivelles y José Nieto Se dice que para determinados momentos de la película de necesitaran de dos mil a tres mil extras y que se tardará unos veinte días en filmar las escenas que han de rodarse en estos alrededores.
El reparto se integró en la localidad participando incluso en un acto benéfico
Línea 29/10/1953
Función Benéfica— Organizada por Acción Católica, y a beneficio de la terminación de las obras del salón social y ayuda a los enfermos, se ha celebrado una función, que revistió singular brillantez.
En ella participaron los artistas que se encuentran en esta localidad rodando la película “El beso de Judas”. En el festival actuaron la mayoría de las niñas que integran el cuadro artístico, que fueron presentadas ante el micrófono por el gran actor y querido paisano Pepe Nieto, quien a su vez hizo la presentación de dicha producción, Rafael Gil, para agradecer éste las atenciones que la ciudad le viene dispensando; el jefe de operadores Alfredo Fraile, Monroy y otros artistas, que coadyudaron al gran éxito alcanzado, dada, la finalidad tan elevada que se perseguía con esta función.
Al final Pepe Nieto como el vocal de la sección de enfermos don Miguel Sánchez Díaz, y el presidente de la junta de Acción Católica y coadjutor de la parroquia, don Andrés Cánovas, expresaron su gratitud a los numerosos concurrentes.
Los medios regionales mantendrán su interés sobre como avanzaba el rodaje.
La Verdad 4/11/1953
Águilas vive estos días la emoción de un rodaje cinematográfico.
La pacífica villa de pescadores quedará unida a la historia del cine español con “El beso de Judas” El pueblo en masa participa en la película, y lo hace con una fe y un entusiasmo realmente notables.
Hemos ido a Águilas para seguir las incidencias de una jornada de filmación. Muy temprano —ocho de la mañana— salimos hacia la carretera de Pulpí, a diez kilómetros del pueblo. En el autobús, Rafael Rivelles, José Nieto, Manuel Monroy, y veinte artistas más.
El escenario, cerca del mar, es un valle impresionante. Las montañas están cortadas casi en vertical. Llegan varios camiones, turismos, más varios autobuses. Los “extras son centenares, y entre ellos —nota curiosa— varios parientes de Rabal.
Saludamos al director Rafael Gil, al operador Alfredo Fraile, a su hermano César, segundo operador…El equipo lo componen más de ochenta personas: el jefe de producción Rada; el compaginador, Tibor Reves, el ayudante de dirección, Ramírez, etcétera.
El número de murcianos o semimurcianos en esta película es elevado: Francisco Rabal, José Nieto, el decorador Alarcón, Juan Manuel San Juan y un actor debutante, de muchas posibilidades, Juan Guillermo Martínez, que interpreta el papel de “San Bartolomé”.
Juan Guillermo es de La Unión y tiene veinticinco años; esta contentísimo de intervenir en esta gran película y a las órdenes de un realizador tan famoso como Rafael Gil.
Habiendo acabado las distintas tomas, se hacía balance del resultado obtenido.
Línea 8/11/1953
El Rodaje de “El beso de Judas” —Han terminado las operaciones de rodaje de exteriores de la película española “El beso de Judas” El tiempo fue magnífico, quedando encantando el director de la película, Rafael Gil y el operador Alfredo Fraile, de la belleza del paisaje de Águilas, que con sus bosques de palmeras, valles y montañas, semejan extraordinariamente el de la propia Palestina, lugar donde discurre la película.
Una vez terminado aquí el trabajo, el equipo cinematográfico se trasladó al pintoresco pueblo de Mojácar, en la provincia de Almería, a pocos kilómetros de Garrucha, para seguir filmando unas escenas.
Por cierto que cuando llegó la expedición a Mojácar se encontraba el pueblo atestado de camiones, ya que se da la coincidencia de que otra productora sevillana está también rodando unas escenas de la película “Sierra Carbonera”.
Bajo un son otoñal, claro y radiante, Rafael Gil comenzó el rodaje de las escenas que transcurren en Mojácar. Francisco Rabal ataviado de centurión romano, y a caballo, se exhibió en la plaza donde se alza la iglesia, Rafael Rivelles camino por estrechas callejas que dan una impresión exacta de las de Jerusalén o Belén, y Alfredo Fraile tomo las vistas con su peculiar precisión.
Terminada la filmación el equipo se trasladó a La Carolina, donde prosiguió el rodaje, y por ultimo hizo sus preparativos para marchar a Lorca, donde también van a rodarse algunas escenas
No cabe duda de que la película forma parte de nuestro patrimonio cultural, debiéndose reivindicar por ser un importante elemento de nuestra historia local que pasa inadvertido.