La lotería en España llegó en el Siglo XVIII de la mano de Carlos III que la importó desde Nápoles, reino perteneciente entonces a la corona española donde había gobernado, siendo la actual Lotería Primitiva. El monarca encomendará al Marqués de Esquilache, ministro de Hacienda, que la pusiera en marcha, haciendo venir al director de la Lotto napolitana, Jose Paya, para iniciar la lotería española que será denominada como Beneficiata o Primitiva. El primer sorteo, que se celebró solamente en Madrid, se llevó a cabo el 10 de diciembre de 1763, en la sala del Consejo de Hacienda.

No contará en un principio de simpatía popular por lo que, en 1767, para aumentar beneficios, se hicieron reformas incrementando los porcentajes de los premios, prohibiendo otros juegos de azar y loterías extranjeras. La primera participación de los niños de San Idelfonso fue el 9 de marzo de 1771, siendo director de la lotería D. Miguel Joaquín de Lorién, del Consejo de Hacienda, y el primer alumno que cantó la lotería fue Diego López, dando la Dirección de loterías 500 reales de limosna al Colegio por esta colaboración. En el reinado de Carlos IV empezará a tener aceptación de la población por su carácter benéfico, pues el Estado donará a diversas obras una parte de los ingresos obtenidos.

El  secretario de Estado, Ciriaco González Carvajal, para aportar fondos a la Hacienda Pública que había quedado resentida por la Guerra de la Independencia, aprobará el 25 de noviembre de 1811 la creación de una nueva lotería que sustituirá a la anterior. El primer sorteo de la denominada Lotería Nacional de España tendrá lugar en Cádiz, el 4 de marzo de 1812, cuatro días antes de aprobarse la primera constitución española. Esta se circunscribió a Cádiz y San Fernando, teniendo un sistema de juego muy conocido al actual. Luego llegará a Ceuta y a toda Andalucía, conforme avanzaba la retirada de los ejércitos napoleónicos. La participación fue masiva, los premios altos para la época y la expectación supuso el inicio de la popularidad de uno de los sorteos más seguidos por los españoles desde entonces.

La primera Lotería de Navidad tuvo lugar el 18 de diciembre de 1812, el premio fue de 40.000 pesetas y cada uno de los décimos costaba 10 pesetas. Esta, en un principio se realizaba sacando trozos de papel aleatorios, con números cambiando al año siguiente por bolas de madera. El 28 de febrero de 1814 se celebra el primer sorteo en Madrid, siendo desde entonces sede de la lotería Nacional. Durante la Guerra Civil continuó celebrándose el tradicional sorteo de Navidad en cada bando. Los nacionales lo harán en Burgos y los Republicanos en Barcelona. 

En 1941 se incluyen en los sorteos navideños los reintegros, ya que hasta entonces tan sólo existían los premios directos. Todo esto se produce por el gran aumento de ventas de la Lotería en general, que crea además una serie de sorteos ordinarios y extraordinarios que completan la agenda anual de premios, contando con una enorme estima por parte de la ciudadanía.

El premio más importante caído en Águilas fue un primer premio de la Lotería Nacional del 15 de febrero de 1905, que correspondió al número 659, vendido íntegro en la localidad. Los medios nacionales destacarán el revuelo al conocerse la noticia.

La Correspondencia de España 17/2/1905

El gordo del último sorteo, correspondiente al número 659, ha caído en Águilas como una lluvia de mayo, repartiendo bienes.

Calculándose en 200 los partícipes.

La mayor participación es de cuatro pesetas, y las hay de quince céntimos.

Nada se supo hasta el mismo jueves, que la prensa trajo la noticia, arrebatando el público los periódicos.

La casa del corresponsal de La CORRESPONDENCIA DE ESPAÑA fue asaltada materialmente.

El premio constituye una orgía de dinero para los pobres exclusivamente.

Hace veinte años tocó también el gordo.

Las clases menesterosas no tienen otra conversación en las fábricas que el gordo, y el futuro empleo que cada uno dará a su parte.

La prensa regional comentará acerca de la alegría que inundó la localidad.

El Liberal 17/2/1905

La noticia de haber sido favorecida esta población con el premio mayor de la lotería del sorteo de ayer, ha causado gran alegría.

El billete premiado esta repartidísimo.

Entre los agraciados reina extraordinario entusiasmo.

El décimo había sido repartido especialmente entre la clase obrera por medio de las fábricas con pequeñas participaciones de un real y medio, apareciendo en prensa numerosas historias relativas a los afortunados.

EL Liberal 18/2/1905

La primera noticia de haber correspondido a esta en la última jugada el premio de 26 000 pesetas, fue debida a EL LIBERAL de Murcia, de la edición, de la noche del 15 del corriente y de cuyo periódico era portador Lucas Martínez, presidente de la sociedad “Unión Bracera”, que se encontraba el citado día en Lorca y que llevaba una participación de diez reales.

El billete num. 655 se encuentra en Águilas íntegro, habiendo venido la suerte a favorecer este pueblo al cabo de 22 años, que entonces tocó un premio de 80 000 pesetas, pero ahora ha venido a remediar a muchos desheredados de la fortuna.

La fábrica de espartos de González Canet es poseedora de tres decimos, los cueles tiene repartidos en pequeñas fracciones entre 250 operarios, habiendo participaciones de a real y de a medio real.

El cónsul inglés también lleva participación, así como en la plaza del Mercado hay muchos que también llevan participaciones del billete afortunado, entre ellos Narciso López, Manuel Montejano, un criado de la repostería del Círculo de Artes y Comercio, al repostero del Casino, varios dependientes de comercio, un betunero, hiladores de la fábrica de espartos de Hijos de Bartolomé Muñoz, un hijo de la viuda de Antonio García, una estanquera de la calle Floridablanca, y algunos más mortales afortunados, entre todos los cuales reina una alegría indescriptible. Un detalle conmovedor: un viejo que no tiene familia ni casa donde dormir, pues es pescador y dormía en el barco, llevaba jugado la cantidad de un real en dicho número y decía ayer con lágrimas en los ojos que ahora ya tendría dormir (textual).

Los comentarios son infinitos y a la hora de la llegada del correo estaban los alrededores de la administración llenos de personas ávidas de esperar la confirmación de la noticia y al salir los vendedores de los periódicos, estos eran arrebatados de las manos de ellos y habiéndolos vendido todos en un momento.

Felicito con toda mi alma a todos los poseedores del número agraciado y deseando a mi querido pueblo la repetición de suceso tan fastuoso como el que dejo relatado.

Habrá en un principio dudas por si el sistema de pequeñas participaciones emitidas no podría cobrarse, aunque pudo solucionarse el problema.

La Correspondencia de España 17/2/ 1905

Referente al premio mayor de la Lotería Nacional del último sorteo, con los siguientes detalles que juzgo interesantes.

Los agraciados por la suerte se muestran muy alarmados con motivo de hallarse firmadas las participaciones fraccionadas del billete premiado por el administrador de Loterías Carlos Trench, siendo también suyo el sello particular que acompaña a la firmadas.

Los tenedores de las participaciones se encuentran muy alarmados, temiendo que el hecho se halle repetido en todos los números vendidos por el administrador interino.

Como quiera que el hecho de que doy cuenta pudiera dar origen a grandes dificultades para el cobro del billete agraciado, la mayoría de los partícipes opinan que la dirección general de Loterías debe tomar cartas en el asunto garantizando el pago.

Un miembro de la Hacienda de Murcia se trasladó el día 3 de marzo a la población en ferrocarril, después de varias semanas de espera, para hacer entrega del premio, siendo recibido por la banda de música y resultando todo un acontecimiento.

El Liberal 6/3/1905

Ayer tarde llegó en el treo correo D. Jose María Dotres de los Santos, el cual era portador de las 260.000 pesetas, importe del premio mayor de la lotería del 15 de febrero último, con que fue agraciado el número 659. 

Fue recibido en la estación por la banda municipal y muchos agraciados por la fortuna, figurando entro ellos el popular maestro barbero Francisco Morenilla, que iba montado en una jaca muy bien enjaezada. 

Después de hecha la entrega al señor alcalde por el Sr. Dotres y cuya operación presenció numeroso público, la cantidad quedó depositada en la sala capitular del Ayuntamiento y bajo la custodia de la guardia civil. 

Hoy a las diez empezará a efectuarse el pago del billete número 659.

Muchos de los ganadores se construirán su casa en la actual calle de la Lotería, lugar por donde estaba creciendo el pueblo, con el dinero obtenido, que será rotulada con este nombre para recordar el acontecimiento, siendo en la actualidad una de las más populares y queridas que tiene nuestro pueblo.

Artículo del historiador aguileño Pedro Francisco Sánchez Albarracín