El Águilas Fútbol Club cosechó en la mañana de ayer su segunda derrota en lo que llevamos de temporada, tras perder por un gol a cero ante el Fútbol Club La Unión Atlético en el derbi disputado en el Polideportivo Municipal de La Unión y correspondiente a la jornada número 14 del campeonato en el Grupo IV de Segunda RFEF. Un gol del local Florian en el 93’ de encuentro desniveló en favor de los locales un partido tremendamente igualado y en el que no abundaron las ocasiones. Con todo, los blanquiazules se sirven del empate del Yeclano y la derrota del Marbella ante los filiales del Sevilla y el Betis, respectivamente, para continuar una semana más en la segunda plaza de la clasificación.

Entre poco y nada, al menos en lo que a juego y oportunidades se refiere, se puede decir de la primera mitad. Sólo algún disparo de media distancia que, en honor a la verdad, no inquietaron lo más mínimo a los arqueros de ambos conjuntos rompían muy de vez en cuando la monotonía de un duelo que, hasta el descanso, se sentía tan insulso como el 0-0 del pasado año en ese mismo campo.

Como aquel día, sin embargo, la tónica cambió ligeramente con el regreso de vestuarios. Y enfatizamos el “ligeramente” porque tampoco es que el partido se volviese loco o se transformarse en un carrusel de ocasiones, si bien recuperó algo de lustre de cara, especialmente, a los aficionados. Eso sí, vaya por delante que, como no podía de ser otra manera en una ciudad con la tradición minera de La Unión, con el paso de los minutos, Sebas y los suyos se hacían cada vez más conscientes de que tendrían que picar mucha piedra para encontrar las gemas de la victoria. Y a competitividad, pocos ganan a este Águilas.

Los blanquiazules (esta vez no de forma literal, pues vistieron su segunda equipación, de color rosinegro) enlazaron un buen par de acciones en el tramo inicial del segundo tiempo, aunque tuvieron que esperar hasta los últimos compases del encuentro para acercarse verdaderamente al gol. Fue en el 86’, minuto en el que De La Calzada, el guardameta local, sacó una mano providencial ante un cabezazo de Ismael Athuman en un saque de esquina que volaba en dirección a la portería. Y como el fútbol es como es, cuando todos daban por hecho -y casi que por bueno- el 0-0, La Unión se encontró con la victoria en una acción de Florian en la que una serie de indecisiones auspiciadas fundamentalmente por el traicionero bote del balón en la superficie sintética acabaron con el delantero francés batiendo con un buen disparo a un Iván Buigues que apenas había tenido trabajo durante el resto del encuentro. 

Ese tanto, todo hay que decirlo, significó más en lo positivo para La Unión (no en vano, les sirvió para abandonar la zona de descenso) que para los nuestros en lo negativo. Puede que, desde la perspectiva blanquiazul, lo peor sea volver a experimentar la desagradable sensación de la derrota; y lo mejor, que hayan pasado doce semanas desde la última vez, o que en esta ocasión el equipo marche segundo en la clasificación. Se podría decir incluso que este partido deja una moraleja: en la Segunda RFEF, como en el trabajo en las minas, no hay que soltar el pico hasta que se salga de las mismas. Por lo que pueda pasar. 

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Águilas Fútbol Club: Iván Buigues, Blas, Pelón, Ismael Athuman, Góngora, Mario Abenza, Tropi, Sandji Baradji (Pablo González, 72’), Isi Ros, Aitor Pons (Víctor Fenoll, 81’) y Francis Ferrón (Bravo, 81’).

Fútbol Club La Unión Atlético: De la Calzada, Juampe, Monty, Iván Casado (Sergi Valls, 85’), Walter Navarro, Tato (Luis Castillo, 72’), Javi Grillo, Pitu, Garci (Fran Núñez, 90’), David Franco y Belencoso (Florian, 72’).

Árbitro: Martínez Vilches. Amonestó a Mario Abenza, Tropi, Belencoso, Garci, Pitu y Góngora.

Goles: Florian (1-0, 90+3’).