El Águilas Fútbol Club empató a cero ante el Club Deportivo Manchego en el encuentro disputado ayer en el estadio del Polideportivo Municipal Rey Juan Carlos I de Ciudad Real y correspondiente a la jornada 18 del campeonato (la primera de la segunda vuelta) en el Grupo IV de Segunda Federación. El duelo fue un ejercicio de máxima igualdad en el que ambos conjuntos protagonizaron minutos de dominio, si bien las ocasiones más claras tuvieron color blanquiazul.
Si alguien pensaba que la delicada situación que atraviesa actualmente el Manchego iba a condicionar –para mal- la actitud y el empuje de los jugadores locales, no pudo estar más errado. Los de Patricio Graff no sólo demostraron que no están por la labor de entregar la bandera antes de tiempo, sino que desde el primer minuto ofrecieron una versión tremendamente competitiva y propusieron un juego combinativo desde la salida de balón con los dos centrales.
Cierto es que esta última circunstancia trajo consigo un riesgo, tal vez excesivo, en el inicio de las jugadas. Y el Águilas, como no podía ser de otra manera, intentó castigar a su rival y sacar provecho de los posibles errores que se derivasen. Así, por ejemplo, llegó la primera gran ocasión del partido, una recuperación de Isi Ros en la presión que no acabó en nada, en parte porque a su control le faltó finura, en parte porque el guardameta local estuvo muy atento. No sería la última vez en el encuentro en la que el extremo de las Torres de Cotillas y Carlos Mena se encontrarían frente a frente, si bien siempre con la balanza decantándose del lado del arquero, quien rayó a un buen nivel hasta el pitido final.
La puesta en escena del cuadro blanquiazul, cabe destacar, no fue la misma a la que Sebas López nos tenía acostumbrados. El preparador aguileño rompió su tradicional 4-2-3-1 para dar entrada al último fichaje, el sueco Joel, en una especie de trivote en la que Tropi ejerció de pivote y Mario Abenza y el ex del Antequera de interiores. Es obvio que el experimento no salió todo lo bien que el entrenador esperaba, pues a la vuelta de vestuarios, el Águilas regresó al 4-2-3-1, dando entrada a Francis Ferrón en la mediapunta por el propio Joel y a Aitor Pons por un Mawi que vio la amarilla antes de la media hora de partido por un presunto ‘piscinazo’ en una acción en el área rival que, al menos en directo, pareció un penalti catedralicio.
Los cambios subieron las prestaciones de los nuestros, haciéndose, en varios tramos de la segunda mitad, con el control de la pelota e incluso acumulando ocasiones para un premio mayor que el empate. Tropi, en una jugada de estrategia que acabó en un disparo al lateral de la red, tuvo la más clara de todas, si bien Francis Ferrón e Isi Ros también pudieron adelantar a los blanquiazules en un marcador que no se movería. Con todo, no puede decirse que el punto no fuese justo, pues, aunque no fue necesario que Iván Buigues acudiese a su cita semanal con los milagros, la realidad es que no se evidenció en ningún momento la durísima situación que atraviesa el Manchego. Eso sí, para darlo por bueno, hay que ganar el próximo fin de semana a todo un candidato al ascenso como el Estepona. Domingo a las 12:00 horas en El Rubial. Y Día del club, por cierto.
Águilas Fútbol Club: Iván Buigues, Blas, Pelón, Ebuka Nwenyi, Góngora, Tropi, Joel (Francis Ferrón, 45’), Mario Abenza, Isi Ros, Mawi (Aitor Pons, 45’) y Emaná (Baeza, 80’).
Club Deportivo Manchego: Carlos Mena, Barace, Juan Durán, Martin Ross, Pascu (Fran Rivera, 61’), Calin (Carlos Jiménez, 69’), Van Rooijen, Choche (Castro, 86’), Ale Hernández, Rodrigo Gui y Rossi.
Árbitro: Miranda Bolaño. Amonestó a Mawi, Pascu, Blas y Van Rooijen.
Goles: -