El Águilas Fútbol Club venció por tres goles a uno al Club Atlético Antoniano en el encuentro disputado ayer en el Estadio Francisco Artés Carrasco de Lorca y correspondiente a la jornada número 13 del campeonato en el Grupo IV de Segunda RFEF. Los blanquiazules firmaron una primera parte soberbia en la que sometieron sin piedad a su rival y dejaron el encuentro encarrilado para dar paso a una segunda mitad intrascendente y en la que, todo hay que decirlo, bajaron el pistón. Los de Sebas, que fueron líderes provisionales durante diez minutos de la tarde, acaban el fin de semana segundos en la tabla y ampliando hasta los seis puntos la distancia con el sexto clasificado, el Estepona.

El Águilas está en estado de gracia. El equipo no sólo no conoce la derrota desde la jornada 2, sino que no se cansa de prorrogar su forma actual. Y da igual el escenario o el sistema, porque los hombres de Sebas López se encuentran en ese punto en el que todo, por ajeno que les resulte, acaba funcionando. En este sentido, tanto las dimensiones de un Artés Carrasco en el que da gusto jugar como el cambio de dibujo que presentó el técnico aguileño ante el Antoniano sentaron como un traje nuevo al conjunto de la ciudad costera.

Y es que la dupla formada en punta por Emaná y Francis Ferrón duró tan sólo la media hora que el camerunés estuvo sobre el campo, pero bastó para ofrecer, posiblemente, la mejor versión ofensiva de los blanquiazules en lo que llevamos de curso futbolístico. No en vano, a los seis minutos, el algecireño ya había adelantado al Águilas en el marcador con un remate de cabeza perfecto a un centro medido de Góngora. Emaná, por su parte, desarrolló un nuevo ejercicio de trabajo en la presión, desmarques y, en general, todo lo que da al equipo cuando sale de inicio. También acciones de gol, pues tuvo tres ocasiones hasta que su inoportuna lesión en una de ellas le retiró del verde. Sólo el palo y el guardameta visitante impidieron que el ‘9’ se marchase con algún gol a sus espaldas.

Bravo, titular la pasada semana en Cartagena, saltó entonces al campo por el camerunés y le tomó el relevo con la inmediatez con la que un soldado coge el rifle de su compañero caído. Suya fue la asistencia del 0-2 en casi el primer balón que tocó. El mediapunta que llegaba este verano del Real Unión de Irún superó con calidad a Antonio Miguel y puso el balón en la cabeza de un Francis Ferrón que no perdonaría su segundo tanto de la tarde, el cuarto de este primer tercio de temporada. Mario Abenza, en el añadido, rubricó con un golazo desde fuera del área una primera parte de ensueño de los blanquiazules.

Diego Galiano, entrenador de los visitantes, quemó el 80% de sus naves en el descanso, en busca de un milagro que no llegó, pero que tampoco anduvo tan lejos como se pudiese esperar. Hasta cuatro sustituciones, así pues, introdujo el técnico jerezano para el comienzo de la segunda mitad. Y el efecto se notó. No es que el Antoniano se hiciese dueño del partido o acumulase ocasiones, pero la mejora, al menos, le bastó para maquillar el resultado con un gol de penalti en el 74’ y, sobre todo, nublar en cierta medida la euforia de un Águilas que, quizá por efecto del resultado, poco tuvo que ver con el de la primera parte.

Sea como fuere, los tres puntos se quedaron en casa, que al final es lo que importa. O, mejor dicho, en la casa circunstancial de los blanquiazules, pues si no hay ningún imprevisto, El Rubial volverá a abrir sus puertas al fútbol nacional el sábado 9 de diciembre en el encuentro que enfrentará a los nuestros contra el Betis Deportivo. Antes, espera La Unión. Con 26 puntos en 13 partidos llegará el Águilas a la cita. Sí, la media inglesa a la que tantas menciones hace Sebas en las previas ya se ha conseguido. El equipo se ha abonado a ella. Y ojalá que si alguna vez se da de baja, sea por algo mejor, mucho mejor.

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Águilas Fútbol Club: Iván Buigues, Blas (Pladevall, 63’), Pelón, Ismael Athuman, Góngora, Tropi (Ebuka Nwenyi, 75’), Mario Abenza, Isi Ros, Aitor Pons (Pablo González, 63’), Emaná (Bravo, 32’) y Francis Ferrón (Baeza, 75’).

Club Atlético Antoniano: Antonio Miguel (Brian, 45’), Álvaro Caro, Liébanas (Hinojosa, 45’), Pedro Melli, Román (Javi Forján, 45’), Juanfran, Espinar (Jesús García, 78’), Jaime, Ricky (Álvaro Rivero, 45’), Javi Rodríguez y Chalbaud. 

Árbitro: Pérez Guimerá. Amonestó a Román, Juanfran, Francis Ferrón, Bravo y Pladevall.

Goles: Francis Ferrón (1-0, 6’; y 2-0, 34’), Mario Abenza (3-0, 45+2’) y Álvaro Rivero (3-1, 74’, p.)