El Águilas Fútbol Club perdió por tres goles a dos ante el Club Atlético Antoniano, en el encuentro disputado ayer tarde en el Estadio Municipal de Lebrija y correspondiente a la jornada 30 del campeonato en el Grupo IV de Segunda Federación. Un doblete de Karim Abubakar no fue suficiente para sacar un punto en un partido atractivo para el espectador y en el que, aunque los blanquiazules fueron muy competitivos, volvieron a flaquear en el tiempo de descuento. El resultado deja a los hombres de Iñaki Bea a cinco puntos de un playoff de ascenso que, cada vez, se siente más lejano.
Al Águilas no le sale nada. Tal vez pueda resultar una síntesis demasiado simple para todos los que gustan de analizar el fútbol hasta el más mínimo detalle, pero es que la explicación a la marcha actual del equipo, y que no suene a excusa, es así de sencilla. Da igual que juegue mejor o peor, que apriete en defensa o en ataque, que genere más o menos ocasiones de gol, que domine o espere para salir a la contra, que se adelante en el marcador o no, e incluso que su delantero haga un doblete. Todo acaba por ser indiferente, en tanto en cuanto lo único que verdaderamente importa en este deporte tan impredecible son los resultados. Y la realidad es que a los blanquiazules, a día de hoy al menos, les cuesta horrores ganar un partido.
Y eso que la tarde no podía empezar mejor. En el 6’, Karim Abubakar puso por delante a los suyos en un córner botado por Tropi y que Pelón peinó al segundo palo, donde el ghanés, en su primera titularidad con la elástica albiazul, empujó la pelota dentro de la portería. Es digno de estudio que, en las tres últimas jornadas, los nuestros, pese a ponerse siempre por delante en el marcador, sólo hayan sido capaces de sacar un punto de hasta nueve posibles. Así, Ricky, con un centrochut desde la derecha que se envenenó y se acabó colando por el palo largo; y Jaime López, en un saque de esquina en el que los visitantes perdieron la marca y le dejaron solo ante Iván Buigues; dieron la vuelta al resultado como si de un calcetín se tratara antes del descanso. Y gracias a que no fueron tres, pues en el añadido del primer tiempo Pedro Melli se topó con la reacción del mutxameler en un disparo desde el área chica.
La pausa le sentó bien a un Águilas que, si bien tal vez no merecía tanto castigo a esas alturas, tembló como un flan en el último tramo de la primera mitad. Y apenas tardó unos minutos de la segunda, todo sea dicho, en volver a engancharse al partido y, por qué no, presentar credenciales para ganarlo. De este modo, en el 56’, Karim Abubakar repitió protagonismo en una jugada prácticamente calcada a la del 0-1 y anotó junto al segundo palo el gol que devolvía el empate al marcador. Su doblete, no obstante, no fue suficiente. El duelo se abrió por completo y se convirtió en una contienda bonita para el espectador neutral (y en este caso para el local, dada su conclusión) que, por momentos, pudo ganar cualquiera, pese a que el desenlace más lógico era el empate. Sin embargo, si de algo no entiende el fútbol es precisamente de eso. Por ello, y sin ánimo de restar un ápice de valor a la victoria del Antoniano, se sintió tan cruel ese 3-2 final en una contra en la que los sevillanos, por decirlo de forma coloquial, pillaron a los nuestros y sentenciaron el partido merced a un gol de Nacho a placer. Sí, otra vez en el descuento, con toda la frustración que conlleva. Porque al Águilas, en definitiva, le toca “llorar” esta noche, lamerse las heridas y pensar en mañana y en volver, lo antes posible, a levantarse y apurar las opciones de entrar en playoff. Sea realista o no, poco más se puede hacer que intentarlo hasta el final. No hay otra.
Águilas Fútbol Club: Iván Buigues, Blas, Pladevall, Ismael Athuman (Francis Ferrón, 90+3’), Pelón, Góngora, Tropi, Joel, Mario Abenza, Isi Ros (Solano, 52’) y Karim Abubakar (Aitor Pons, 86’).
Orihuela Club de Fútbol: Antonio Miguel, Ricky, Pedro Melli, Juanfran, Ángel Martínez, Erik (Lainez, 78’), Jaime López, Espinar (Guti, 59’), Javi (Nacho, 78’), Rivero (Forján, 67’) y Pablo Ortiz (Álex Castro, 59’).
Árbitro: Bouzas Laconti. Amonestó a Espinar, Joel, Blas, Ismael Athuman, Francis Ferrón e Iñaki Bea, entrenador de los blanquiazules; y expulsó por roja directa a Isi Ros una vez que abandonó el campo y al propio Iñaki Bea.
Goles: Karim Abubakar (0-1, 6’; y 2-2, 56’), Ricky (1-1, 23’), Jaime López (2-1, 43’) y Nacho (3-2, 90+1’).
