El hall del Auditorio y Palacio de Congresos Infanta Doña Elena volvió a vivir la emoción de la literatura, ese escenario con espectaculares vistas al mar, con motivo de la entrega del Premio Águilas de Relato Breve. Los asistentes pudieron participar de la velada en un certamen en el que se han presentado casi quinientas obras venidas de toda España. El leonés Carlos García Valverde fue el elegido por un jurado compuesto por trece personas, con el relato titulado “Dos martinis con soda” y dotado con 2.000 euros. El relato cuenta la historia de un escritor a sueldo que se ve abocado a tomar decisiones que marcarán su futuro y su propia existencia. El escritor, presente en el hall del auditorio, agradeció el galardón y la hospitalidad de las gentes de Águilas, prometiendo que iba a seguir participando en el certamen aguileño.

El segundo premio, dotado con 500 euros, fue para “El nadador”, del madrileño Emilio Sánchez Huelves, un relato rápido, agónico en la mayoría de sus párrafos, y en los que se refleja la angustia de un hombre por una acción que seguramente nunca debió llevar a cabo. Presente también en el hall del Auditorio, Sánchez Huelves agradeció el premio y el ser uno de los elegidos entre los casi quinientos presentados. 

El tercer premio, también dotado con 500 euros, se lo llevó Ernesto Tubía Landeras, de Logroño, con “Jazz para perdedores”, la historia de otro hombre ligada a la magia del jazz. El logroñés envió unas palabras de agradecimiento que fueron leídas por el presidente del jurado, José Asensio, en las que lamentaba el no estar presente en la ceremonia, agradeciendo el trabajo de los convocantes y su lucha para que la cultura salga adelante en tiempos complicados. En su misiva, prometió visitar Águilas, a la que dijo pertenecer ya gracias a este reconocimiento.

En el acto, estuvieron presentes, además del presidente del Jurado, José Asensio, miembros del jurado, concejales de la corporación municipal, así como la alcaldesa de Águilas, Mari Carmen Moreno, el concejal de Hacienda, José Manuel Gálvez, y el concejal de Cultura, José Antonio Consentino. Asensio destacó el trabajo del jurado, la dificultad de la elección de los mejores, agradeciendo la labor de Maido Simó y Ramón Román que, por motivos diferentes, dejan de estar unidos al certamen. Asimismo, deseó suerte a José Antonio Consentino, recordando inevitablemente, que fue su hermano Tomás, ya fallecido, el artífice del Premio de relato que pronto cumplirá diez años.

Por su parte, la alcaldesa de Águilas tuvo palabras de elogio hacia la labor del presidente del jurado y de sus miembros, recordando la importancia de la lectura, de la escucha, en este mundo convulso en el que parece que solo prima el ruido y la falta de serenidad en la vida diaria. La lectura, aseguró la alcaldesa, debe servir para sosegarnos y entendernos. José Antonio Consentino también agradeció el trabajo de todos los que hacen posible este acto cultural, haciendo un análisis literario de los tres relatos ganadores. 

Tanto los integrantes del jurado como los galardonados recibieron de mano de la alcaldesa y del concejal de cultura, una reproducción de la Chimenea de la Loma, recientemente restaurada por el Ayuntamiento de Águilas, obra de la ceramista Marisa Peaguda, Premio Regional de Artesanía 2021. 

El acto de entrega del premio literario aguileño contó con la colaboración de tres músicos del Patronato Musical Aguileño “Francisco Díaz Romero”, Luis Eduardo López al saxofón, Víctor Lorente a los teclados y Cristóbal Haro, ganador de la edición del año pasado, al contrabajo. Con gran calidad, interpretaron cuatro temas jazzísticos de cuatro compositores estadounidenses, que hicieron las delicias de los presentes, Blue Bossa, de Joe Henderson, la conocida In a sentimental mood, de Duke Ellington, Son for my father, de Horace Silver y L-O-V-E, de Nat King Cole.

El evento acabó con las tradicionales fotos y firmas de los premiados en los libros que los asistentes pudieron recoger gratuitamente. El presidente del jurado recordó al final que el certamen camina hacia el décimo aniversario en el que habrá algunas novedades y algunas sorpresas.