A principios del Siglo XIX España había perdido su antigua hegemonía militar, realizándose durante este siglo una renovación de la metodología de instrucción castrense fundamentada en la actividad física, que será completada con la implantación de unos principios moralizantes dentro de la ideología burguesa. Estos códigos se consideraban positivos implantarlos entre la población, especialmente en ámbito infantil, para que después, en el servicio militar, resultara el adiestramiento más productivo. El doctor Félix González, en 1812, recomendaba que se incorporaran ejercicios militares en la educación física escolar. Durante la etapa del Trienio Liberal (1820-1823), Juan Miguel Roth presentó en Barcelona el proyecto de un Instituto Gimnástico- Militar para formación de un batallón local de jóvenes desde los diez hasta los dieciséis años de edad, con el objetivo de mejorar las prestaciones de la Milicia y el  Ejército. La nueva etapa, que se inicia con la muerte de Fernando VII (1834), se caracterizará por su inestabilidad por las Guerras Carlistas y los pronunciamientos, dando importancia a la labor del cuerpo armado. De esta manera, reaparecen las ideas de una gimnasia militar escolar en nombres como el médico y Pedagogo Juan Manuel Ballesteros. Igualmente, Francisco Aguilera Becerril, conde de Villalobos, el introductor de la Gimnasia moderna en España, indicaba la idoneidad de estas prácticas para fortalecer a los alumnos. No obstante, las diversas propuestas para introducir la gimnasia dentro del sistema educativo no serán consideradas, puesto que tanto la Ley de Enseñanza de Carlos Moyano (1857) o la de Instrucción Primaria (1868) no admiten dicha disciplina dentro del currículo educativo. Lo que sí estableció estas normativas sería  una escuela pública de carácter obligatorio que tenía como objetivo la creación de ciudadanos disciplinados al servicio del Estado. El resultado será que el reclutamiento se inicie en etapas infantiles en los centros escolares.

Durante la segunda mitad del siglo XIX se produjo un progresivo y determinante cambio en el ámbito intelectual que favoreció la implantación y la difusión en la sociedad de diferentes prácticas vinculadas con la actividad física. Las nuevas formas de pensamiento, desde el ámbito de la pedagogía hasta el de la filosofía (como el krausismo) aceptarían de forma unánime las bondades de la actividad física sobre el individuo, teorías que se unieron a los preceptos, tradicionalmente básicos de la gimnasia, como disciplina necesaria en la preparación militar. Habría que esperarse hasta la guerra Franco- Prusiana (1870-1871)  donde el Imperio Alemán se convierte en potencia mundial,  para que el gobierno planteara la incorporación de la gimnasia en la educación oficial como en el sistema educativo prusiano por  los resultados  beneficiosos obtenidos. En este sentido se presentó un proyecto Ley  en 1871 que no tendría trayectoria. En 1879 será cuando se estipule la obligatoriedad de la Educación Física dentro de los planes de estudio de primera y segunda enseñanza (1879) por la recomendación de las actividades al aire libre. La burguesía también se interesará por este aspecto debido al desarrollo industrial del Siglo XIX, por aumentar la productividad con obreros más  resistentes. 

La influencia del elemento castrense en ámbito civil en edad temprana, puede apreciarse  también con la formación de los batallones infantiles una de las primeras manifestaciones pedagógicas en las áreas de la educación física en nuestro país que tiene lugar la segunda mitad siglo XIX y principios del siglo XX. Se trataba de formaciones complementarias a las actividades realizadas en las escuelas, destinadas a la incipiente preparación de las masas  como fuerza  militar. El primero que se tiene noticia será el que se cree en el Hospicio de Madrid (1890) con mil doscientos muchachos, siendo tomado como modelo. Le irían siguiendo el batallón escolar de las escuelas municipales de Málaga (1893) organizado con motivo del aniversario de la Reconquista, estando compuesto por quinientos niños. En 1894  se formó el del Hospicio de San Sebastián, con uniformes de gala, que tendrá enorme difusión en la prensa ilustrada de la época. No obstante, entre estos deberá de destacarse el fundado en el Sacromonte de Granada en las escuelas del Ave María en 1895, por integrarlo hijos de familias pobres, sirviendo de precedente para los futuros.

Habrá una enorme proliferación  de este tipo de organizaciones como respuesta de las instituciones por la pérdida  de las últimas colonias (1898) encontrándose dentro de la corriente regeneracionista  que se instala en el país. No solo se trataba de inculcar valores patrióticos. La función que cumplían era formativa, fomentando la Educación Física pero sobre todo difundiendo unos valores cívicos que pretendían reformar la sociedad. De esta manera estos colectivos serán promovidos por las autoridades en diversas localidades, por las enormes virtudes que estimaban que  difundían. Los mandos militares con la aristocracia defendían este modelo. Igualmente la monarquía representada por Alfonso XIII y la Iglesia, lo respaldaban. La oposición vendría de la Institución Libre de Enseñanza  por considerarlo adoctrinamiento, unas críticas que también recibiría desde los movimientos obreros por su carácter de  militarista. El esquema  castrense se observaba claramente en las prácticas que realizaban. Los desfiles  y las paradas militares serían sus principales actividades.  En su puesta en escena se incluirían banderas y una pequeña formación instrumental compuesta por los sonidos militares propios de los regimientos de caballería (cornetas y tambores). Los batallones, además, participaban en los valores del ejército de disciplina y orden con defensa de la religión y culto a la patria, reforzándose la idea de utilidad del servicio militar obligatorio y de la movilización nacional. La sociedad de la Restauración y mayoría de partidos políticos, por promover lo que en aquel tiempo eran considerados como modelos de ciudadanía, verán con agrado estas formaciones.

En Águilas, el Batallón infantil sería creado a principios del Siglo XX por iniciativa del alcalde José Parra Inchaurrandieta, para incorporarlo como festejo entre las actividades realizadas dentro de la programación de verano, formando parte de la comisión organizadora Rafael Cabrera y Francisco Pallares. Lo integraban cuatro compañías que tenían 261 niños  con un Teniente Coronel, dos Comandantes y cuatro Capitanes. Igualmente este comprendía la dotación completa de cuadros de mandos de Tenientes y Clases de Tropa. Las edades oscilaban entre los seis y doce años, teniendo los mayores los puestos de rango superior. Indicar que también contaba con una banda de música que dirigía Francisco Díaz Romero. La indumentaria que usaban era la del uniforme del ejército de la época con pantalón de color encarnado, guerrera azul sobre la camisa y ros charolado con penacho en la cabeza. Los desfiles que hacían iban encabezados por su Escuadra de Gastadores, marchando en formación con reproducciones en madera de los fusiles Mauser y Ross de las infanterías. Iban además con una bandera bordada por señoras de familias distinguidas del pueblo. La pertenencia al Batallón constituía un motivo de orgullo para los miembros y familiares.

No cabe duda que su principal intención era instruir en los principios morales establecidos

Liberal 29/5/1903

Felicitamos a la comisión organizadora y jefes instructores por sus trabajos para realizar la formación de un batallón infantil por lo beneficioso que esto resulta para los niños, pues además de evitarles el que estén vagando por esas calles sin hacer nada útil, Sé les ha enseñado a estar en sociedad y guardar el respeto que merecen sus superiores y además el   día de mañana, al que por su suerte le corresponda ir al servicio, tocara prácticamente las ventajas que le ha de proporcionar el haber formado parte de este batallón, no siendo esto incompatible para ir á las escuelas á recibir allí una buena educación que sus profesores se encargan de dársela

Uno de los primeros aspectos que debió abordar la junta organizadora para su creación en 1903 fue buscar la manera de recaudar fondos por el elevado número de integrantes. Por este motivo, en los carnavales se creó una Estudiantina. Igualmente, la compañía dramática de aficionados de Águilas organizó funciones benéficas el mes de marzo en el Teatro Circo representando entre otras la comedia “El Regimiento de Lupión” de los hermanos Quintero             

Iniciarán entonces las prácticas de instrucción para que la preparación resultara adecuada.

El Liberal 10/3/1903

Siguen los ensayos del batallón y por cierto los niños que lo componen van muy adelantados a pesar del poco tiempo que va transcurrido desde que empezaron y mañana domingo entrarán formados en el pueblo.  También hemos visto el modelo de los fusiles maüsser y del ros que están muy bien hechos.

La ciudad sería visitada poco después de las elecciones por el general  Ángel Aznar y Butigieg  de Totana, elegido diputado electo en el Congreso de los Diputados por Cartagena.  Durante la estancia en la localidad pudo comprobar la correcta disciplina que las unidades desplegaban.

El Liberal 17/5/1903

Estuvo a ver al batallón infantil, el cual estuvo haciendo varias evoluciones con gran precisión quedando gratamente impresionado por la gran altura en que encontró a los pequeños soldados, habiendo felicitado por ello a todos los jefes instructores y junta organizadora del citado batallón.

Haciendo importantes adelantos en los diversos entrenamientos que  venían realizando

El Liberal 29/5/1903

He visto los rápidos progresos que hacen los niños que forman este batallón, pues están ensayando bonitas y preciosas evoluciones por secciones y por compañías; forman el cuadro y saben perfectamente el manejo del arma y toda la instrucción, de batallón; y ahora están aprendiendo la esgrima y varios ejercicios da combate y orden abierto

La presentación  iba a realizarse coincidiendo con el inicio oficial de las fiestas del verano el día de Santiago Apóstol, que era entonces festivo nacional. El interés por verlos era enorme.

Liberal 25/7/1903

Hay mucha animación para los festejos, que han de dar comienzo el 25 de Julio, y en cuyo día hará su presentación el batallón infantil.

Los uniformes serán confeccionados poco tiempo antes por retrasarse el envío de las telas.

Liberal 6/7/1903

Por correo de ayer llegó la tela y hoy se ha dado principio ml su corte y confección, para los uniformes del Batallón infantil de esta localidad, con el propósito de acelerar  en lo posible su terminación, a fin de conseguir puedan vestirlos los diminutos soldados.

Habrá además un problema económico por intervenir el Gobernador por deudas el consistorio local. El comité organizador presentará las cuentas procediéndose a elegir una nueva directiva.

Liberal 10/7/1903

En la sala capitular de nuestro Ayuntamiento reuniose ayer la comisión que tiene a su cargo la enseñanza y vestimenta del Batallón Infantil con objeto de ultimar sus cuentas, hacer los pagos respectivos y nombrar de su seno otra nueva comisión que sea la encargada de procurar nuevos ingresos, bien por recolecta popular, bien por cualquier otro medio factible.

El Batallón se convirtió en uno de los atractivos del verano, estando presente en diversos actos

Liberal 28/8/1903

Mañana, si el tiempo lo permite, se hará un simulacro en el castillo de esta villa, pon el batallón infantil.

No obstante, debe de destacarse, por su solemnidad, su asistencia a la tradicional misa de campaña que se celebraba el día 15 de agosto donde se levantaba un altar presidido por la Virgen de los Dolores en la puerta de la Iglesia, acompañando la homilía la banda de música. Habrá un momento de duelo por la muerte de Francisco Díaz Fauli, de solo once años de edad, miembro del Batallón con categoría de teniente que era hijo de Francisco Díaz Romero. En el sepelio será velado por sus compañeros que después transportarán el féretro a hombros con honores, abriendo la comitiva de manera emotiva la Unidad de Gastadores como  homenaje. El lucimiento de sus intervenciones hará que sean invitados a Lorca durante la feria. Las gestiones serán obra del alcalde José Parra, colaborando Gustavo Guillman, director de la compañía del Ferrocarril, que puso todas las facilidades para que esto se pudiera efectuar.

El Liberal 21/9/1903

Ayer llegó a ésta el batallón infantil de la vecina villa de Águilas, habiéndosele hecho un entusiasta recibimiento y siendo colmados de agasajos los pequeños soldados. Por la tarde hicieron maniobras militares en la Plaza de toros, resultando éstas muy lucidas y obteniendo delirantes aplausos. Esta tarde harán el desfile en la corrida de toros, para la que hay gran entusiasmo, pues los toros tienen excelente estampa. Se espera gran afluencia de forasteros de Murcia, Baza y Águilas.

La prensa obrera  de naturaleza antibelicista criticará esta formación por lo que representaba, convirtiéndose el escrito realizado en un precioso alegato pacifista que merece ser destacado.

El Obrero 15/8/1903

Lo que más ha de llamar, seguramente, la atención de los que, ansiosos de festejos, visiten la vecina villa de Águilas, es el Batallón infantil.

Entusiasmados están los aguileños con la organización dada a los pequeños émulos de Marte y con esmero han cuidado de elegir la oficialidad de entre aquellas personas que por su posición han podido costear el equipo a sus pequeñuelos, equipo que con las correspondientes jaquillas a propósito, cuesta una buena cantidad a los padres entusiastas.

 Como en las apreciaciones que hacemos y en los juicios que emitimos solo buscamos que sean ajustados a nuestra propia inspiración, diremos con entera franqueza, que la idea del batallón infantil más nos apena que nos entusiasma.

 Lindísimos están aquellos infantiles soldaditos, aquellos comandantes, capitanes y demás oficiales, vestidos con gran perfección y elegancia suma. Pero esas criaturas tienen corazón y cerebro, donde  precisamente comienzan a desarrollarse ahora sentimientos, pasiones e ideas. Son los niños de hoy, la juventud estudiosa, industrial o bracera de mañana, los futuros hombres que han de formar una generación.

Y si el progreso en su incesante marcha tiende a arrancar a la humanidad todo hábito de injusticia, todo espíritu de destrucción, cuanto signifique, crueldad, atropello y despotismo ¿no es inhumano aun cuando se haga de la mejor buena fe, sembrar en esos corazones infantiles, en esos pequeños cerebros germen insano, ideas de destrucción y de luchas?

La guerra con sus cohortes de destrucción y represalias, es el ayer; la paz, con sus reflejos de fraternidad universal, de equidad y de justicia, es el mañana que ha de cimentarse esencialmente en el trabajo.

Con tales creencias, muy arraigadas por cierto, se comprenderá perfectamente por qué nos apenan, más que nos entusiasman esos batallones infantiles; pasaron para no volver más aquellos tiempos de militares aventuras. Los pueblos modernos, cuanto más ilustrados más huyen del militarismo como fundamento, sin perjuicio de que instruyan a sus hijos en el manejo de las armas, mientras la humanidad no se emancipa por entero de la tiranía de la fuerza, para que, con la igualdad ante la ley por lema, puedan defender su hogar de ajenas invasiones.

Los problemas de tipo político hará que desaparezca .En las fiestas de la Purísima estaba previsto que asistieran  a la misa. El alcalde Eladio Calero se opondrá, argumentando que con motivo del desplazamiento que hizo a Lorca habían sufrido instrumentos de la banda de música algunos desperfectos que no se habían abonado. El resultado será que no participará en la celebración. La falta de respaldo de las autoridades municipales supondrá la interrupción de sus actividades. Un escrito en prensa apuntará la necesidad de su recuperación por los beneficios que aportaba.

El Liberal 17/1/1904

Me permito llamar la atención de la junta administrativa del batallón infantil acerca de la conveniencia de que dicho batallón se reorganice lo más brevemente posible, y que al par que se procure estimular a los niños que lo compongan, se obligue a los que no lo hagan y para bien de ellos a asistir a las escuelas públicas, con recomendación para que se les atienda y con la oferta de premiar y distinguir a aquellos que sobresalgan por su aplicación.

No tendrá ningún resultado, no volviéndose a recuperar. El batallón tendrá un heredero en la agrupación scout de Águilas (1914), aunque en esta institución primarían los principios pedagógicos de índole educativo frente al ideario castrense, siendo un nuevo referente, en cuanto a principios y valores, de nuestra juventud.