La Concejalía de Educación Ambiental del Ayuntamiento de Águilas, junto con el Centro Ocupacional Urci, ha puesto en marcha un Refugio-Hospital de Plantas, desarrollando un proyecto de Educación Ambiental, Inclusión y de Economía Circular.

Aquellas plantas que queramos “desechar”, por cansancio, falta de espacio o enfermedad, ya no tienen que ir a la basura o ser abandonadas en nuestro entorno. Serán acogidas y tratadas en el Refugio-Hospital de plantas para intentar recuperarlas y conseguir nuevos ejemplares. 

El componente educativo consiste en concienciar a la ciudadanía, y especialmente a niñas y niños en edad escolar, que, si bien es cierto que la naturalización de nuestro entorno es un elemento importante para un modelo de sociedad comprometida con los valores de respeto al medio ambiente, también que entiendan los efectos que pueden tener las especies invasoras exóticas en el medio ambiente, comprendiendo que las plantas de casa, pese a su valor ornamental, no se deben trasladar a nuestro entorno ya que pueden resultar perjudiciales para nuestros ecosistemas.

El componente inclusivo se desarrolla mediante el trabajo de jardinería en el Refugio-Hospital de Plantas, para recuperar las plantas recibidas, y que realizará en colaboración con el Centro Ocupacional “Urci”.

Y el componente de economía circular se consigue mediante la reducción al mínimo de la idea de tratar a las plantas como un residuo de usar y tirar, revalorizando las plantas desechadas por los usuarios y dándoles una nueva vida.

Para ello, es indispensable la colaboración tanto del alumnado como de la ciudadanía. Ya que las plantas de las que queremos desprendernos serán llevadas por el alumnado a los centros educativos, y por los ciudadanos al Punto Limpio. Estas plantas “pacientes” serán recogidas por la Concejalía de Educación Ambiental y, con la colaboración de los usuarios del Centro Ocupacional Urci, serán tratadas y recuperadas, consiguiendo nuevos ejemplares, los cuales volverán de nuevo a ser puestos en “circulación”.

Estos ejemplares recuperados serán entregados, por un lado, a los centros docentes con el fin de “reverdecer” los espacios educativos, ya que la naturalización de los espacios educativos es una forma idónea para acercar los principios de la Educación Ambiental a los escolares. Y, por otro lado, serán entregados a los ciudadanos en el Punto Limpio para incentivar a los usuarios que lleven sus residuos a él, regalando plantas a todo el que lleve residuos a este centro de recogida.