La Consejería de Educación y Cultura ha elaborado un Plan de Continuidad de la Actividad Educativa, por el que establece una serie de directrices para los centros educativos de cara a evitar la paralización o interrupción de la actividad educativa ante posibles escenarios que pudieran darse durante el próximo curso con motivo del Covid-19.
El plan, que ha sido elaborado en coordinación con los 23 docentes de todas las enseñanzas y etapas que conforman el Comité Asesor para la Transformación Educativa, permite a la Consejería anticiparse y presentar un repertorio de actuaciones que los centros educativos, en uso de su autonomía pedagógica y de gestión, deberán de adaptar a su contexto y a sus particularidades.
Entre estas actuaciones destacan las modificaciones que los centros deberán hacer en su planificación para dar cobertura a la eventual transición entre la actividad educativa presencial y la que tendrían que llevar a cabo total o parcialmente por medios telemáticos, en el caso de que fuese necesario.
Estas modificaciones se refieren, especialmente, a la Programación General Anual, concretamente, a las propuestas curriculares y las programaciones docentes, así como a las normas de organización y funcionamiento. La consejera de Educación y Cultura, Esperanza Moreno, que pudo compartir esta mañana impresiones con los miembros del Comité Asesor para la Transformación Educativa, aseguró que con esta planificación “nos aseguramos de que, en cualquiera de estos escenarios, la educación no se parará y el sistema educativo de la Región no dejará a ningún alumno atrás”. “Según la situación actual, todo nos lleva a que el próximo curso sea un curso presencial y en esa línea se trabaja, pero debemos estar preparados por si esto cambia en cualquier momento”, añadió la consejera.
La resolución que regula el Plan de Continuidad de la Actividad Educativa establece una serie de directrices y recomendaciones como, por ejemplo, cómo incorporar al inicio del curso 2020-2021 los contenidos no trabajados durante el tercer trimestre de este curso; sobre aspectos regulados legalmente, como la grabación y emisión de imágenes; o sobre cuestiones pedagógicas acerca de la asignación de deberes o tareas, la evaluación por medios telemáticos, la comunicación y atención a las familias, entre otros aspectos.
La consejera afirmó que, paralelamente a este plan, la Comisión formada por técnicos de las consejerías de Educación y Salud está ultimando otro protocolo que recogerá aquellas medidas higiénico-sanitarias, así como indicaciones de funcionamiento, para aplicarlas en la vuelta a los centros educativos en el mes de septiembre.
Formación
El Plan de Continuidad también se centra en el objetivo de cerrar o minimizar la llamada ‘brecha digital’. Para garantizar el máximo nivel de competencia digital en el uso de todas estas herramientas y poder sacarles el máximo partido desde el punto de vista pedagógico y didáctico, la Consejería ha elaborado un plan de formación del profesorado que incluye contenidos sobre integración de la tecnología en el aula, sobre metodologías activas mediante herramientas telemáticas o sobre evaluación a distancia, entre otros.
Moreno destacó que “para evitar que esa transformación educativa se haga sin contar con lo que sucede realmente en las aulas”, la Consejería ha promovido la creación del mencionado Comité Asesor para la Transformación Educativa.
Sistema de enseñanza digital
El Comité Asesor también aportará sus ideas y sugerencias al Plan de Digitalización en el que está trabajando la Consejería, el cual contempla que todos los centros educativos comiencen el curso 2023-2024 siendo digitales.
Los centros educativos podrán ir sumándose de manera progresiva a esta modalidad durante los próximos tres años, adoptando una serie de medidas o acciones que quedarán recogidas en el Plan de Digitalización, que en breve dará a conocer la Consejería a toda la comunidad educativa. De esta manera, se está ultimando la normativa aplicable para llevar a cabo esta transformación digital, para que los 650 centros educativos sostenidos con fondos públicos impartan sus enseñanzas a través de dispositivos electrónicos.
La Consejería apuesta por este cambio metodológico desde hace unos años. En concreto, implantó el programa educativo ‘Enseñanza XXI’ en el año 2013-2014 para promover el uso de la Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en el aula y para el curso que viene se pondrá en marcha de nuevo el programa educativo ‘Centros Digitales’, que supondrá que más de 358 centros educativos de Primaria y Secundaria usen de forma generalizada las TIC en los procesos de enseñanza, aprendizaje, evaluación y comunicación.
El sistema de enseñanza digital que está desarrollando la Consejería “propone un escenario de incorporación al mismo de forma paulatina y bajo la consideración de que los antecedentes de los anteriores programas educativos, unido a la incorporación de fibra óptica en todos los centros, han servido de base sólida para afrontar con éxito dicho sistema de enseñanza”, señaló Esperanza Moreno.
Asimismo, resaltó que “cambiar el libro de texto en formato papel a formato digital supone múltiples beneficios, desde la accesibilidad a éste desde cualquier dispositivo, el acceso a información seleccionada por el docente que mejor se adapte a los ritmos del alumnado, así como la interactividad y posibilidad de trabajo de forma individual, en grupo y de forma colaborativa en línea”.
Fuente: Carm