En el fútbol no se puede ganar siempre. Parece una obviedad, pero se trata de un axioma que tendemos a olvidar con facilidad. Y es que, aunque afortunadamente se hizo esperar hasta la jornada 8 del campeonato, el Águilas Fútbol Club cosechó en Espinardo su primera derrota de la temporada, ante un Real Murcia Imperial que fue superior en líneas generales y que adelanta a los blanquiazules en la tabla clasificatoria.
El partido empezó a jugarse antes del pitido inicial. Decía Bilardo, el técnico que convirtió al malogrado Diego Armando Maradona en campeón del mundo, que “al enemigo ni agua”. Y tampoco la recibieron los jugadores del Águilas en su visita al campo de fútbol de la UMU. Ni agua, ni vestuarios. Cierto es que Murcia no es el Polo Norte, pero en plena ola de frío no parece la grada el lugar apropiado para cambiarse o dar la charla previa al encuentro. No es una excusa, es un hecho.
Con el balón en movimiento, por seguir con la terminología climatológica, los de Vicente Mir estuvieron fríos. Al menos, en la primera parte. Y no es que el filial del Real Murcia fuese un ciclón, pero los pimentoneros denotaron haber trabajado el partido y anularon el juego combinativo de los blanquiazules. Sobre todo, cortando las vías de pase entre el centro del campo y las bandas, uno de los recursos más efectivos en la victoria del pasado fin de semana ante la S.F.C. Minerva.
En ese contexto de indecisión, el Imperial (que no es el equipo menos goleado de la categoría por casualidad) se sintió cómodo y acabó encontrando su premio en una jugada por la banda izquierda que culminó en gol de Bertomeu. La asistencia fue de Silvente, quién aprovechó los minutos en los que no estaba tendido sobre el césped o protestando cualquier decisión de un muy casero Olmos Abellán.
La más cuestionable de ellas, paradójicamente, perjudicó a la otra parte. Salió fuerte el Águilas en el inicio de un segundo tiempo al que concurrió con la entrada de Robert y Pilas. Y el aguileño, precisamente, fue el protagonista de dicha acción. Balón al espacio que -en directo- pareció recibir en posición completamente legal, carrera del joven delantero y definición perfecta para poner el empate… pero no subió al marcador. El asistente levantó la bandera e indicó un fuera de juego que, sin televisión de por medio, se antoja cuando menos terriblemente dudoso.
El tramo final transcurrió con un partido mucho más roto, en el que el Águilas tocó trompetas de guerra y el Imperial resistió en espera de un contraataque con el que matar el encuentro. Y esto último fue lo que llegó. Rognny, que había entrado unos minutos antes, aprovechó el reajuste que la zaga aguileña estaba haciendo para cubrir la salida de Felipe Bortolucci y puso la sentencia en el 79. Derrota pues ante uno de los rivales más duros del grupo y en la víspera de una semana con dos partidos: El Palmar C.F. y Olímpico de Totana.
FICHA TÉCNICA
Águilas: Iván Buigues, Dani Bermejo, Edmundsson, Felipe Bortolucci (Paco Miñarro, 79’), Juanjo, Ramón Arcas, Barrenetxea, Amour Loussoukou (Robert, 45’), Pedja (Pilas, 45’), Adri y Benja.
Imperial: Gallego, Bertomeu (Josevi, 80’), Teo, Enric (Víctor, 56’), Fran Navarro, Parra, Agulló, Vitolo (Lozano, 80’), Meca (Rognny, 72’), Domi y Silvente.
Equipo arbitral: Olmos Abellán, Martínez Martínez y Hernández Gálvez.
- Incidencias: disputado sin público. Los visitantes se cambiaron en la grada.
- Goles: Bertomeu (21’) y Rognny (79’).
- Tarjetas amarillas: Loussoukou (12’), Pedja (28’), Vicente Mir (65’), Teo (69’) y Edmundsson (87’).
Fuente: Prensa Águilas FC