El Águilas Fútbol Club empató a uno ante el San Fernando Club Deportivo Isleño en el encuentro disputado hoy en el Estadio Centenario El Rubial y correspondiente a la jornada 19 del calendario en el Grupo IV de Segunda Federación. Los blanquiazules rozaron la épica en el tiempo de descuento, al que llegaron por detrás en el marcador, para acabar encontrando el 1-1 en las botas de Joel Rodríguez y fantaseando con la victoria en una acción en el minuto 97’ en la que Mario Abenza estrelló la pelota contra la madera cuando todo el campo se preparaba para cantar el gol. El punto, no obstante, sirve al cuadro costero para mantenerse invicto en su estadio y muy vivo en la pelea por reengancharse a la parte alta de la clasificación.
Si algo no se le puede reprochar a Fran Alcoy es, desde luego, su capacidad para anticipar lo que suele acontecer en los encuentros en los que sus hombres toman parte. En la previa, por ejemplo, el preparador valenciano pronosticó que el partido no distaría mucho del que cerró el 2024 en El Rubial ante La Unión. Al igual que los mineros, el San Fernando cumplió la predicción y se mostró como un equipo rocoso y muy bien plantado en defensa. En este sentido, tan cierto es que en la primera mitad no se acercaron por la meta de Iván Buigues, como que tampoco sufrieron demasiado ante los poco prolíficos intentos del conjunto blanquiazul a la hora de superar sus líneas. El veteranísimo Germán se erigió como el líder de una zaga que anulaba los centrales laterales, despejaba todo lo que le llegaba a través de balones largos, cerraba el camino a los que se aventuraban por el carril central y, en definitiva, desesperaba a un Águilas más voluntarioso que peligroso.
En la segunda mitad, en cambio, hubo ocasiones para ambos conjuntos, además de momentos de dominio alterno que acabaron por abrir el marcador y, en opinión del que escribe, equilibrando los méritos hasta el punto de que, probablemente, el empate era lo más justo. Y lo mejor, al menos de cara al espectador, es que al final pudo ganar cualquiera. El San Fernando, de hecho, lo llegó a hacer durante 23 minutos, los que transcurrieron desde el 0-1, una jugada maradoniana de Julio Iglesias ante la que poco pudo hacer Iván Buigues, y el empate de Joel Rodríguez, ya en el tiempo añadido.
Y es que, con el anuncio de que el encuentro se alargaría hasta el 96’, el Águilas tocó marchas militares y protagonizó un arreón final en el que la grada le llevó en volandas y en el que no sólo consiguió el empate, sino que soñó con cotas mucho mayores. En el 94’, primero, Ekiza se inventó una acción personal en la izquierda y habilitó a un desmarcado Joel Rodríguez, quien se giró rápidamente y ajustó la pelota en la base del palo para poner el 1-1. Todo El Rubial estalló entonces en un éxtasis que poco tuvo que envidiar al del día del Linares. Y seguramente habría sido completo de no ser por la madera y porque la Diosa Fortuna se alió con los visitantes en la última acción del partido. El duelo agonizaba cuando Javi Castedo intentó sorprender a De la Calzada con un disparo potente desde la frontal que obligó al guardameta del San Fernando a estirarse para evitar el gol. El rechace le cayó a Ekiza, quien buscó su segunda asistencia de la tarde con un centro a la carrera de Mario Abenza. El murciano se incorporó al ataque y remató a la madera, pero con tan mala suerte que la pelota se paseó por la línea de gol sin que nadie acertara a alojarla en el interior de la portería, pese a que el efecto óptico pareció indicar lo contrario y cerca del 90% de los asistentes se levantó para celebrarlo. La fiesta se sintió incompleta, si bien ha de ponerse en valor el mérito de sumar un punto en un contexto tan adverso a nivel de marcador y frente a un rival, todo hay que decirlo, muy superior a lo que marca su situación clasificatoria actual.
Fuente: Águilas FC