Victoria importantísima para el Águilas en El Mayayo ante el UCAM Murcia ‘B’, en un partido disputado en la tarde del 14 de febrero, Día de San Valentín. Los de Vicente Mir, que compitieron en la primera parte y dominaron en la segunda, vencieron gracias a un gol de Petravicius y aumentan de esta manera su colchón de puntos respecto al cuarto clasificado, a sólo tres días de disputar el encuentro aplazado ante el Churra.
El de ayer, sin embargo, no fue todo lo romántico que la onomástica invitaba a pensar. Y es que, aplicando la metáfora a lo futbolístico, al partido le faltó belleza e incluso finura, sobre todo en los primeros minutos. Ese tramo fue más atractivo para aquellos que viven el amor con intensidad. Fue el UCAM Murcia ‘B’ el que la puso sobre el césped, aunque desde la fidelidad y el respeto hacia la otra parte. Intensidad, sí, pero de la que gusta a todo el mundo y no agobia con abrazos cada dos minutos… ni faltas a destiempo. No en vano, la primera amarilla del partido no llegaría hasta el 68’.
El Águilas se adaptó desde el comienzo a este tipo de relación (que compitió, vaya), si bien tardó bastante tiempo en encontrar abierta una floristería donde sus Romeos más talentosos pudiesen comprar el ramo de rosas de perfecto. Sólo Petravicius, con una bicicleta y el posterior disparo por encima del larguero, declaró amor de verdad al guardameta local -en forma de ocasión- en la primera mitad.
Tras ello, y aunque la situación justo empezaba a ponerse tan interesante como el día de San Valentín cuando cae la noche, los dos equipos se dieron un tiempo… de descanso. Y a su vuelta, sólo uno pareció apostar de verdad por la relación: el Águilas Fútbol Club. En parte, porque a los universitarios les empezaron a fallar las fuerzas; en parte, porque el Águilas mostró dos virtudes que también enamoran: la solvencia (especialmente, defensiva y en la gestión del juego con y sin balón) y la eficacia cara a puerta.
De esto último, tuvo mucha culpa en el mejor de los sentidos el ya citado Deimantas Petravicius. El lituano le puso pausa a una jugada que no parecía ir a ningún sitio y sorprendió con un latigazo de media distancia que se coló por la base del poste derecho de la portería defendida por Zorro. Seis tantos suma ya en liga el punta báltico, los mismos que Íñigo Barrenetxea, máximo goleador exaqueo de los blanquiazules. Era el 64’ de partido.
Minutos antes, Adri tuvo que retirarse tras recibir un pelotazo en la cara de Karim, su compañero hasta hace apenas dos meses y protagonista de una acción posterior con Luismi en la que los aguileños reclamaron una posible agresión sobre el lateral. No vio nada el colegiado Lozano Reina, quien por contra amonestó a Iván Buigues por la protesta. Sí señaló en cambio un claro penalti de Tomé sobre Paco Miñarro en el 68’, pero Zorro, el guardameta local, hizo honor a su pseudónimo y adivinó el lanzamiento de Bolo. No lo lamentó el Águilas, que dominó el partido en su fase definitiva y se acabó llevando con justicia tres puntos que relucen de cara a afrontar la recta final de un campeonato en el que ya no tendrán cabida ni el romanticismo ni las segundas oportunidades, sólo la victoria.
FICHA TÉCNICA
Águilas: Iván Buigues, Luismi, Ramón Arcas, Felipe Bortolucci, Juanjo, Juanma Montoro, Oliva, Barrenetxea (Paco Miñarro, 61’), Adri (Benja, 52’), Rober (Bolo, 61’) y Petravicius (Juanma González, 88’).
UCAM ‘B’: Zorro, Juanpe, Gabri, Pablo, Booker (Cristian, 82’), Tomé (Lizón, 75’), Nasta, Fran (Adrián González, 82’), Pedro Benito (Pau, 64’), Karim y Fresneda (Serrano, 75’).
Equipo arbitral: Lozano Reina, Abellán Gil y Hernández Gálvez.
Incidencias: disputado sin público.
Goles: Petravicius (63’).
Tarjetas amarillas: Tomé (68’), Iván Buigues (78’), Petravicius (82’) y Benja (89’).