El Águilas Futbol Club ha perdido esta mañana por dos goles a cero en el encuentro disputado en la Ciudad Deportiva del Levante U.D., ante el filial del conjunto granota que compite en Primera División. Los blanquiazules, que hasta la fecha no habían cosechado ninguna derrota fuera de casa, no fueron capaces de sobreponerse al tempranero gol levantinista y casi fueron a remolque de su rival, durante los 90 minutos de un encuentro al que nunca parecieron tomar del todo el pulso.
Ya desde el inicio, la mañana se puso en sánscrito. Una acción individual de Joseda (que para portar el dorsal número 2, regateaba como si fuera Vinicius) acabó en un duro disparo sobre el palo corto de la portería que hoy le tocó defender a Léo Santos. Apenas se contaban unos segundos de partido y los hombres de Molo ya tenían que remontarlo. Y siendo lo más honestos posible con los lectores de este espacio, los de Molo nunca demostraron estar cerca de conseguirlo. En parte, por el altísimo nivel de una muy buena generación de futbolistas granotas; en parte, porque incluso cuando el Águilas tenía la pelota en campo contrario, el dominio y la posesión no se traducían en última instancia en ocasiones claras sobre el arco rival.
Allá por el 41’, un fallo en una arriesgada entrega hacia atrás acabó con Faraj retando a Léo Santos en un mano a mano que el ariete sueco no tenía la más mínima intención de perdonar. Era el 0-2, resultado con el que se llegaría al final de una primera parte en la que los locales parecieron sentirse infinitamente más cómodos, tanto con balón como sin él.
Si Molo tenía algún plan con el que darle la vuelta a la situación tras el descanso, las circunstancias no se le permitieron. Y eso que el arranque del Águilas no fue malo, si bien, en espacio de apenas siete minutos, el técnico almeriense se vio obligado a retirar del campo a Petravicius primero y a Abel después. En ambos casos, por sendas lesiones musculares de las que resta por conocer el alcance. Entre esas dos acciones, por cierto, Uri dispuso de una oportunidad para recortar distancias en el marcador, pero su remate a la falta que botó Toni Jovic salió cerca del palo de la portería en la que se ubicó Picón.
Precisamente el central hispano-argentino sería el protagonista –pasivo- del ecuador de la segunda mitad, pues entre el 67’ y el 70’, el jugador cedido por el F.C. Cartagena recibió dos faltas muy duras de Faraj que acabarían con el sueco viendo dos amarillas consecutivas y dejando a su equipo con diez. Lejos de allanar el camino al Águilas, la roja supuso el cierre definitivo de las líneas de un Atlético Levante que, de ahí al final, se dedicaría a guardar la ropa e intentar pillar a la contra a los blanquiazules, quienes agotarían los minutos entre centros laterales y un arreón final que, como el tramo de dominio de la primera parte, tampoco se tradujo en ocasiones de mérito, sino en la constatación de una derrota de cuya justicia no se puede dudar. No es, en cambio, momento para el drama o las dudas, sino para levantar la cabeza, recuperar efectivos, reivindicar el trabajo del equipo y, por descontado, pensar ya en el próximo partido. El Ejido y nada más.
FICHA TÉCNICA
Águilas F.C.: Léo Santos, Javi Pérez, Gonzalo Pereira, Mike Gaffoor (Trebotic, 70’), Uri, Mounir, Carlos López (Ramón Arcas, 58’), Junior Loussoukou (Pedro Torres, 70’), Petravicius (Toni Jovic, 50’), Abel (Esteban, 58’) y Cellou.
Atlético Levante U.D.: Picón, Joseda, Relu (José Manuel, 89’), Granados (Sevikyan, 84’), Francis Moreno (Alcaina, 64’), Toni Herrero, Leal, Benítez, Faraj, Carlos Giménez y Marc Pubill.
Equipo arbitral: Sánchez Alba, Losfablos Mestre y Mur Oto, del colegio aragonés.
Goles: Joseda (1’) y Faraj (41’).
Tarjetas amarillas: Carlos López (22’), Uri (50’), Molo (54’), Javi Pérez (61’), Mike Gaffoor (63’), Faraj (67’ y 70’), Esteban (84’), Carlos Giménez (91’) y Alcaina (93’)