El Águilas Fútbol Club consiguió su primera victoria de la temporada, tras golear por cuatro tantos a uno al Club Deportiva Minera, en el encuentro disputado ayer en el Estadio Centenario El Rubial y correspondiente a la tercera jornada del campeonato en el Grupo IV de Segunda Federación. Los blanquiazules, que en el 8’ ya ganaban 2-0, tomaron distancia en el marcador, si bien se vieron superados por la buena reacción de su rival, hasta el punto de ceder un gol y llegar con muy malas sensaciones al descanso. No obstante, los hombres de Fran Alcoy mejoraron notablemente en el segundo tiempo y acabaron firmando una goleada que les sirve para auparse en la clasificación y ponerse a dos puntos del líder, el Almería ‘B’, y a tan sólo uno del playoff de ascenso.
Si en la previa, tirando por el poco original camino del símil minero, hablábamos de que el Águilas iba a tener que picar mucha piedra para poder extraer un metal con forma de tres puntos, esta crónica debe empezar explicando que el conjunto de la ciudad costera inició las excavaciones a puro golpe de dinamita. Ni siquiera hizo falta bajar primero a un canario para asegurar la limpieza del aire. Por contra, los blanquiazules, como el día del Almería, desataron todo su poder explosivo en un primer cuarto de hora prácticamente perfecto en el que pronto se encontraron con un filón de oro. O con un 2-0 a favor, si se nos ha ido la mano con la analogía.
Pelón firmó el primer gol de la tarde (y su primero con la camiseta del Águilas en partido oficial) rematando al palo largo una falta lateral magistralmente botada por Tropi. Tan sólo habían transcurrido cinco minutos de encuentro, pero lejos de conformarse con esas primeras pepitas, los hombres de Fran Alcoy continuaron excavando e hicieron el segundo tanto en una acción maravillosa en ataque en la que Kensly Vázquez asistió desde la banda izquierda e Isi Ros, en lugar de definir, optó por dejar pasar la pelota y habilitar a un Javi Castedo que venía en carrera y la tenía de cara para alojarla en la portería y poner el 2-0. Corría el 8’ de partido.
En esas latitudes, la Minera no sólo reaccionó, sino que recordó al Águilas que, si en ataque le bastaba con quemar nitroglicerina, en defensa iba a tener que sacar el pico si quería seguir hallando metales preciosos. Francis Ferrón, por ejemplo, dio hasta tres avisos en su regreso al Rubial. El primero se topó con Iván Buigues, el segundo con el banderín levantado -acertadamente- por el juez de línea y, en el tercero, el algecireño no acertó a encontrar la portería en su mano a mano ante su excompañero. Antes de dos de esos tres intentos, en el 29’, Omar Perdomo ya había recortado distancias, con un disparo potente ante el que nada pudo hacer el guardameta mutxameler. Y en ese contexto, el descanso sentó mejor que una bombona de oxígeno a un Águilas que parecía haberse perdido entre los túneles de la mina.
Fran Alcoy, no obstante, recondujo a los suyos dando entrada a Hyeon-Jun Park en el inicio del segundo tiempo. El coreano pareció saltar al campo con un mapa en el bolsillo y a través de su calidad -y su pausa- guió al resto de sus compañeros hacia el lugar en el que, más que oro, abundaban los diamantes. Tropi, así pues, extrajo uno de ellos por pura fuerza, sirviéndose de un pase del propio mediapunta asiático para convertirlo en un lanzamiento inapelable en dirección a la escuadra de la meta defendida por Fran Martínez. Era el 3-1.
El gol del centrocampista valenciano confirmó que la segunda mitad, al contrario que la primera, sólo iba a tener dos colores: el azul y el blanco. El Águilas siguió acumulando oportunidades para finiquitar las excavaciones. Héctor Martínez, en el 81’, envió una de ellas a la madera, en un disparo tan fuerte y ajustado que la grada se levantó de pleno para celebrar un último gol que no llegaría, en cambio, hasta tres minutos después, cuando el citado lateral armó un centro muy preciso desde la izquierda y habilitó a Hyeon-Jun Park, quien se llevó otro diamante en forma de golazo al batir, de semivolea y con el interior de la bota, al portero de la Minera. Con el 4-1 se cerró la goleada y la primera victoria del curso futbolístico para un Águilas que sigue creciendo y puliendo semana a semana un juego de oro y brillantes.