El Águilas Fútbol Club venció ayer por un gol a cero al Vélez Club de Fútbol en el encuentro disputado en el Estadio Centenario El Rubial y correspondiente a la jornada 25 del campeonato en el Grupo IV de Segunda Federación. Los blanquiazules dominaron el partido de principio a fin, imponiéndose a través del ritmo y la intensidad. Un gol de Solano al comienzo del segundo tiempo, tras una gran acción personal de Joel, dejó los tres puntos en casa y devolvió a los hombres de Iñaki Bea a la senda del triunfo cinco jornadas después.
Si alguien pensaba que la situación del Vélez iba a propiciar que los suyos se rindieran, se daría cuenta muy pronto de lo equivocado que estaba. El conjunto malagueño, con tan sólo cuatro jugadores mayores de 22 años sobre el césped, aterrizó en El Rubial dispuesto a competir cada minuto y a agarrarse con vehemencia a una categoría que no tiene la más mínima intención de abandonar. Es digno de todo halago el orgullo con el que ese grupo de chavales, en su mayoría canteranos, representan la camiseta de un club al que desde aquí le deseamos toda la suerte del mundo y que el recién anunciado cambio de propiedad surta el efecto que merecen los que forman parte de él.
El Águilas, no obstante, fue superior. Puede que el resultado no lo refleje con claridad o que algunos esperasen un partido más decantado hacia el lado local por la citada situación del rival, pero eso no quita valor a lo que Iñaki Bea y los suyos mostraron sobre el campo. Los blanquiazules fueron un equipo intenso desde el pitido inicial e imprimieron al duelo un ritmo muy alto que se tradujo en múltiples ocasiones en ambas mitades. La más clara de la primera fue un disparo a la madera de Joel, posiblemente, o al menos en opinión del que escribe, el mejor del partido. Antes, Góngora ya había avisado por dos veces en sendas acciones a balón parado.
El cántaro, eso sí, terminaría por romperse poco después del arranque del segundo tiempo y, de nuevo, con el mencionado centrocampista sueco como protagonista. Así, en el 55’, Joel se marchó de cuantos le salían a su paso en la banda izquierda y acabó armando un centro medido al segundo palo, donde Solano apareció para rematar con un movimiento propio de un acróbata y enviar la pelota lejos del alcance de Diego Barrios. Era el 0-1, a la postre definitivo y, muy posiblemente, corto para los méritos de un Águilas que, si bien por momentos pecó de falta de tranquilidad, contó varias aproximaciones de peligro con las que cerrar el partido, la mayoría rubricadas con buenos centros al área o pases de la muerte desde la línea de fondo. Especialmente claras fueron las que protagonizaron Solano y Francis Ferrón en primer lugar; y, cerca del final, Góngora, Sandji Baradji y Karim Abubakar.
El marcador, sin embargo, ya no se movería en ninguna dirección, por lo que el tanto de Solano bastó para premiar el puro nervio (quizás excesivo en el tramo final, todo sea dicho) con el que Iñaki Bea quiso identificar al Águilas en su puesta de largo en el Centenario El Rubial. También para volver a la senda del triunfo y sumar tres puntos en una jornada en la que ganaron la mayoría de rivales directos en la pelea por el playoff: Marbella, Betis Deportivo y Estepona, además del Yeclano. No lo hicieron, aparte del propio Vélez, ni el Orihuela, ni la Balona, ni el UCAM, próximo rival de los blanquiazules.
Águilas Fútbol Club: Iván Buigues, Blas, Pelón, Ismael Athuman, Góngora, Tropi, Mario Abenza, Víctor Fenoll (Isi Ros, 45’), Joel (Aitor Pons, 88’), Solano (Karim Abubakar, 88’) y Francis Ferrón (Sandji Baradji, 76’).
Vélez Club de Fútbol: Diego Barrios, Jankulovski (José Marín, 90’), Dani Oliva, Sunday, Ale Briggs, Andrés Ortega, Kaya, Abde (Fran García, 64’), Dani Cosano (Christian, 90’), Aarón Sánchez y Tomás Paredes (Edu, 76’).
Árbitro: Pricopi Gogu. Amonestó a Dani Cosano, Pelón, Francis Ferrón, Aarón Sánchez e Iván Buigues.
Goles: Solano (1-0, 55’).