El Águilas Fútbol Club sumó esta tarde su décimo-segunda victoria consecutiva tras vencer por cuatro goles a tres al Real Murcia Club de Fútbol Imperial en el encuentro disputado hoy en el Estadio Centenario El Rubial y correspondiente a la jornada 26 del campeonato en el Grupo XIII de Tercera Federación. El equipo blanquiazul desplegó una vez más un juego ofensivo espectacular, si bien mostró una imagen más frágil de lo habitual en defensa, hasta el punto de conceder, nueve jornadas después, tres tantos en apenas 20 minutos.
Si de algo se había hablado en esta semana entre celebración y celebración, era de que al Águilas, pese a conseguir el objetivo con tanta antelación, todavía le quedaban muchos retos por cumplir. En consecuencia, nadie esperaba que Sebas y los suyos bajaran los brazos. Y la actuación rubricada ante el filial pimentonero fue la mejor demostración de ello. Los blanquiazules saltaron al césped con un hambre tan voraz que sorprende en un conjunto con los deberes hechos. No en vano, a los tres minutos de encuentro, aún con la mayor parte de la parroquia acomodándose en el asiento, Aitor Pons remataba un centro de Góngora y subía al luminoso el 1-0.
El conjunto grana, que hizo el tradicional pasillo de campeón a los nuestros antes del comienzo, no se achantó lo más mínimo ante el duro varapalo inicial. Y así, a los dos minutos, dispuso de un mano a mano de Gladison en el que Iván Buigues se hizo grande y presionó lo suficiente como para forzar al joven ariete angoleño a enviar la pelota fuera. El alto ritmo de ese primer tramo del duelo se terminó por convertir en la tendencia de la tarde y las ocasiones, que cayeron de ambos lados, se acumulaban en un intercambio de golpes en el que ninguno de los dos conjuntos le perdía la cara al partido. El segundo asalto, eso sí, volvió a teñirse de blanquiazul, pues inmediatamente antes del descanso, el árbitro, a instancias de su asistente, vio cómo un remate de Ramón Arcas a la salida de un córner sobrepasaba la línea de gol antes de ser despejado por un defensa visitante. Era el 2-0.
Tras la reanudación, la distancia en el marcador se amplió hasta los tres tantos. Y la responsabilidad de ello corrió a cuenta de ese lateral malagueño para cuya temporada se acaban los calificativos. En el 55’, Góngora, que ya había enviado un balón a la madera tres minutos antes, cambió el rifle de francotirador de sitio y dibujó con la izquierda una parábola impecable para ejecutar un lanzamiento que, en condiciones normales, sería para un diestro.
Botía, en otro libre directo, recortaría distancias para el Murcia en el 67’, si bien su disparo, sin ánimo de restarle mérito, golpeó en un defensor local y engañó a un Iván Buigues que no pudo hacer nada para evitar el cese de su segunda mejor racha de imbatibilidad como guardameta blanquiazul. 775 minutos (212 menos que en la temporada 2020-2021) sin recibir gol ha sido la marca final del portero mutxameler; y 865, sumando el partido que Erik disputó en febrero ante el Cieza, la del equipo al completo. El Zamora, eso sí, sigue en posesión del ‘1’ blanquiazul, que sólo ha recibido 12 goles en un total de 25 partidos.
El partido, por otro lado, no sólo siguió su curso, sino que reservó para el tramo final polémica, una obra de arte y más emoción de la que cabría esperar en un 4-1. Y añadimos el 4 a la izquierda porque, a falta de siete minutos para el final de los 90 reglamentarios, Góngora se inventó un disparo con licencia de misil teledirigido que se coló en la portería de Marc con una potencia inexplicable si tenemos en cuenta la distancia desde la que se ejecutó el lanzamiento. 16 goles suma el lateral malagueño (pichichi del Grupo XIII con tres tantos de diferencia sobre sus perseguidores), pero ninguno, al menos bajo la humilde opinión del que escribe, de tan bellísima factura como el que les relatamos.
El Imperial, no obstante, se negó en todo momento a firmar la rendición. Y así, un partido que se podía sentir resuelto se volvió a ajustar contra todo pronóstico gracias a sendos goles consecutivos de Gladison primero y de Toti después en un penalti muy protestado por su presunto autor, Ramón Arcas. 4-3 final y otros tres puntos para un Águilas que ha demostrado que no tiene la más mínima intención de bajar los brazos pese a haber adelantado el trabajo. Viene ahora una sucesión de tres partidos fuera de casa (Minera, Caravaca y Racing Murcia) en los que el conjunto blanquiazul buscará firmar la vuelta perfecta. Para ello, tendría que ganar los tres. Suena difícil, sí, pero si algo ha dejado claro este equipo en este año tan bonito, es que no hay reto que le resista.
Águilas Fútbol Club: Iván Buigues, Blas, Edmundsson (Ayala, 79’), Dani Pérez, Góngora, Ramón Arcas, Óscar Castro (Mati, 79’), Cristo Martín (Sandji Baradji, 45’), Víctor Fenoll (Adri, 66’), Aitor Pons y Diego López (Álex Peque, 37’).
Real Murcia Club de Fútbol Imperial: Marc, Jaime (Spinman, 62’), Navarro, Junior, Ángel (Javi Asensio, 68’), Javi López Orihuela (Rodri, 62’), Gladison, Botía (Alexis, 68’), Toti, Lilu y Héctor Marco (Toral, 45’).
Árbitro: Alcaraz López. Amonestó a Gladison (Imperial) y a Ramón Arcas, Dani Pérez y Aitor Pons (Águilas).
Goles: Aitor Pons (1-0, 3’), Ramón Arcas (2-0, 45+1’), Góngora (3-0, 55’; y 4-1, 83’), Botía (3-1, 67’), Gladison (4-2, 84’) y Toti (4-3, 87’, p.).