La pedanía aguileña de El Garrobillo celebraba ayer, tras la interrupción del pasado año, las fiestas en honor de La Purísima; una celebración que este año, debido a las restricciones provocadas por la pandemia y a las condiciones climatológicas, se limitó a la celebración de una homilía en el templo de la pedanía a la que asistió la primera edil aguileña, Mari Carmen Moreno, junto a otros miembros de la corporación municipal y el alcalde pedáneo, José Giménez. Tras la eucaristía, la imagen de la Virgen salía a las puertas del templo donde la cuadrilla cantaba en su honor.