Águilas ha sido una localidad con gran tradición musical. La primera banda musical que hubo fue la de la guarnición del castillo de San Juan en el Siglo XVIII, compuesta por tambores y cornetas. En el Siglo XIX con la guerra de la Independencia se ampliará con los miembros de los dos cuerpos de voluntarios que se forman. La primera referencia sobre música en Águilas será con motivo de su proclamación como municipio independiente, en junio de 1812, por cumplir los requisitos que establecía la constitución. En este sentido, se indica en la “Gaceta de las regencias de España” de 12 de septiembre, que hubo “Por la tarde una corrida de toros, y bailes celebrados en todos los ángulos del pueblo por varias comparsas vestidas con el mejor gusto; y por la noche las músicas y la lucida iluminación concluyeron de solemnizar el día”.
La Milicia Urbana creada en la población, en junio de 1834, para la defensa de la reina y su madre frente al pretendiente carlista, contará con una banda militar para dar solemnidad a los desfiles que realizaba. Igualmente actuaba en actos conmemorativos. El consistorio, en junio de 1835, nombro a Mariano Bonillo tambor de la misma, con una retribución de cuatro reales diarios. La dirección correspondió al músico Juan Sánchez. En octubre de 1838, con motivo del cumpleaños de la reina Isabel II, hubo un paseo militar de la Milicia que terminará en la Plaza de la Constitución, tocando después los músicos en casa del alcalde. La corporación, en febrero de 1841, celebrará el nombramiento del general Espartero como regente del reino, con baile después de la misa en la Plaza de la Constitución. En sesión de noviembre de 1842, se dará notica de declarar mayor de edad a Isabel II, acordándose que con toque de retreta recorriera las calles la música de la Milicia Urbana y que al día siguiente acompañará con su música a las autoridades con el vecindario en comitiva triunfal portando el retrato de la reina. Por el regreso a España de la Reina Madre María Cristina, el pleno organizará en abril de 1843 una serie de actos, poniendo un tablado en la Plaza de la Constitución con música, habiendo una misa solemne con orquesta en la iglesia parroquial, que entonces estaba en un almacén frente a la Plaza Robles Vives.
El cuerpo de Milicia Urbana será disuelto mediante ordenanza en diciembre de 1844, pero la música no se perderá en la población. Habrá un grupo de aficionados que continuará con la actividad. Puede verse como entre lo dispuesto por la corporación con motivo del embarazo de la reina, en octubre de 1851, se programaron tres días de fiestas, habiendo mascaradas y baile público. No obstante, como acontecimiento importante debe destacarse la consagración de la iglesia de San José en diciembre de 1853. El evento será anunciado con anterioridad por la banda de música de aficionados de la población. La agrupación del regimiento de Lorca y el maestro de Capilla, Mariano Lledó, actuaron tocando música militar después de la función religiosa de la tarde y de los oficios funerarios nocturnos en un tablado en la Glorieta, durante los tres días que duraron las solemnidades. La segunda noche habrá una serenata al señor obispo cantándose un himno en su honor, siendo dirigida la orquesta por Mariano Lledó y Pedro Egea. Para la última jornada entre distintas diversiones habrá música con baile, resultando una brillante conmemoración.
La fundación de la primitiva Banda de Música Municipal tendrá lugar en febrero de 1863, siendo alcalde José Crouseilles. El pleno del día once señala “Disuelta la música marcial que algunos aficionados sostenían en esta villa, aunque de una manera imperfecta, ha dejado un vacío sin embargo sensible que nadie más que el Ayuntamiento deplora, especialmente cuando tiene que asistir silencioso a las funciones religiosas y populares que aquella contribuía a darle más animación, pompa y esplendor” por lo que era necesaria la creación de una sociedad filarmónica. La corporación aprobará esta propuesta por su utilidad para la población, cubriendo la necesidad que había en este sentido, pero especialmente por resultar un estímulo para la juventud, teniendo una ocupación útil. El director será Juan Sánchez, que lo había sido anteriormente de la banda de la Milicia Nacional, ocupando en ese momento el puesto de secretario municipal. Para poder tener estabilidad, el ayuntamiento la patrocinará, estableciendo por estos unas bases donde establecía la obligatoriedad de acudir a los actos oficiales, obedecer las instrucciones del director, hacerse cargo del instrumental correspondiente y la posibilidad de ser apartado por un comportamiento inadecuado. La banda será disuelta en marzo de 1867, por la precariedad económica municipal, por lo que se requerirá los instrumentos y los uniformes por ser estos de titularidad municipal.
El último cuarto de siglo estarán las bandas de cornetas blanca y azul, representativas de los dos partidos políticos, dirigidas por el maestro Martín. Habrá una enorme rivalidad entre las dos, participando en las procesiones de Semana Santa. El Club de regatas, con motivo de organizar los festejos de verano contará con estas. La Paz de Murcia recogía el 30 de julio 1889 la programación donde aparece lo siguiente Día 10. Primero. — Diana ejecutada por las bandas de la población, las cuales recorrerán las principales calles de la misma. Segundo. —Serenata en el magnífico kiosco del Club de Regatas. Día 15.—Las bandas de música recorrerán las principales calles; y después ejecutarán trozos de su repertorio, en 1» explanada del Puerto, frente al kiosco del Club de Regatas. En la noche de este día, tendrá lugar una magnífica serenata en dicha explanada y reparto de bouquets a las señoritas, por los socios del Club. Los músicos más destacados serán reunidos por el director para formar una pequeña agrupación musical (dos trombones, tres clarinetes, un bombardino, el bajo y bombo). La temporada de baños, por no haber podido venir la de la Misericordia de Murcia animará la población. El Diario de Murcia indicaba el 19 de junio de 1890 “llevamos varios días en que la música ha esparcido sus acordes armoniosos en la explanada del muelle”. Igualmente, con motivo de la prueba satisfactoria del submarino Peral, El Diario de Murcia, indica el 28 de junio que “inmediatamente se organizó una magnífica y numerosa manifestación, acompañada de gran número de banderas y de la banda do música, recorrieron varias calles”. La banda estará un tiempo más hasta que terminará por disolverse. El escritor Francisco Martí Lloret en su “Anecdotario de Águilas”, referente a esta, indica que cuando desapareció lo “lamentaron algunos aguileños, añorando su infernal ruido” refiriendo la mala calidad musical de la misma.
La corporación municipal, con su alcalde Eladio Calero, decidió en julio de 1896 contratar a Francisco Díaz Romero con la finalidad de reunir a los elementos musicales dispersos que quedaban en Águilas, para crear una pequeña banda que amenizara la época estival. Díaz Romero aceptó, puesto que conocía el pueblo por tener su padre, el también músico Acisclo Díaz, registros mineros aquí. Había sido director de la agrupación musical de Villena, siendo violín concertino, no habiendo duda de su capacitación. Desde Murcia, donde se encontraba, vendrá el 20 de julio. No habiendo podido apenas hacer ensayos y con los pocos componentes de los que disponía, el 30 de julio hará su primera actuación, resultando toda una sorpresa.
Las Provincias de Levante 2/8/1896
Hizo en dicha noche su debut bajo la acertada dirección del reputado maestro D. Francisco Díaz Romero. La música ejecutó cinco números de lo más variado y escogido de su repertorio con la delicadeza, afinación y buen sentido de que tiene justa fama el Sr. Díaz Romero. La concurrencia quedó agradablemente sorprendida, pues no esperaban tan buen resultado, aunque solo se ha contado con siete ensayos y pocos elementos.
Los buenos resultados obtenidos en ese escaso tiempo le hicieron obtener el respaldo de la corporación para la organización de la banda Municipal, quedándose en la población. De esta manera Francisco comenzó con la tarea. En aquel momento tenia veintinueve años, estando en la plenitud de sus facultades. Logró reunir un grupo de ochenta niños sin ninguna formación musical para enseñarles solfeo, siendo designado a cada uno un instrumento según las aptitudes que demostrara. Después de un año de preparación tendrá lugar la presentación.
Las Provincias de Levante 24/7/1897
Mañana tendrá lugar en la villa de Águilas la inauguración de la banda de música de niños, bajo la dirección de D. Francisco Díaz, hijo del inolvidable D. Acisclo, y con la protección del Ayuntamiento. El instrumental completo se recibió de Alemania el día 1. ° de mayo, y las obras que componen el repertorio son originales y escritas expresamente para el acto, por su director, que lo es á su vez de la Academia do música de Águilas. Felicitamos al notable músico don Francisco Díaz y le deseamos obtenga mil triunfos en el arte a que se dedica.
De los músicos que formaban parte puede nombrarse a Melchor Sánchez, Cristóbal Carrasco, Jaime Llorca, Andrés Jorquera, Andes Fuster, Antonio Mula, Ángel Galindo, Cristóbal Ortega, Domingo Llorca, Juan García y José Asensio, entre los de esa época. El corresponsal de Las Provincias de Levante, el 28 de septiembre, apuntaba sobre esta que estaba “siendo objeto de las más señaladas distinciones en Águilas” Igualmente Francisco Martí Lloret comentaba en su “Anecdotario” en contraposición de la anterior que “se convirtió en una corporación musical orgullo de Águilas” logrando conseguir un importante progreso.
La corporación para su sostenimiento dará un presupuesto de tres mil pesetas anuales con el que se pagará el sueldo del director, el local de la academia y el material. Igualmente, con esta intención a principios del Siglo XX se creó un Patronato para su fomento con Eduardo Luna como presidente, tendiendo un coste de dos reales mensuales para los alumnos asistentes. El local donde se daban las clases durante estos años se encontraba entonces en el Placetón. La banda de música se convertirá en una importante institución que será fundamental para el pueblo. La labor desplegada por Díaz Romero no solo será de carácter pedagógico y cultural, haciendo una función social, estando presente en todos los acontecimientos de la localidad. En Semana Santa empezara las serenatas en honor a la patrona que se continúan realizando
Diario de Murcia 9/2/1901
Bajo la dirección de nuestro amigo D. Francisco Díaz Romero, director de la banda municipal, se organiza la orquesta que en breve plazo se exhibirá ejecutando una solemne misa dedicada a nuestra patrona la Virgen de los Dolores: y con dicho objeto se ha adquirido un contrabajo, que según se dice es donativo del Sr. alcalde.
No podrán faltar en los festejos propios que tenían lugar durante el periodo estival.
Diario de Murcia 30/8/1901
Durante la presente temporada veraniega, está haciendo una brillante campaña la banda Municipal, admirada y aplaudida por propios y extraños, en la interpretación de su escogido repertorio.
Igualmente acudirán a Lorca a la feria, donde tocarán en la plaza de toros en una novillada.
Diario de Murcia 26/9/1901
La banda de música de Águilas, que dirige nuestro amigo y paisano D. Francisco Díaz, ha asistido a la feria y toros de Lorca y ha tenido la satisfacción de ser muy bien acogida y de recibir muchos aplausos que merece justamente por lo bien que interpreta obras muy importantes y por su lucida presentación: pues todos sus individuos van muy bien uniformados.
Las obras teatrales también serán acompañadas en la parte musical por la banda de música.
El Liberal 2/6/1903
En uno de los entreactos del drama, ejecutó con admirable brillantez la grandiosa sinfonía de “Le pardon de Ploermel” nuestra banda municipal.
Los partidos oficiales que se disputaban también contarán con la banda amenizándolos.
El Liberal 7/4/1904
Ayer tarde y con una concurrencia que no bajaría de tres mil personas, se celebró L la anunciada contra partida de foot ball entre Águilas y Lorca, venciendo los de Águilas que hicieron dos tantos buenos y uno dudoso, terminándose la partida a las seis de la tarde y amenizando el acto la banda municipal.
Habrá en estos años otras actividades de Díaz Romero, como la creación de la banda de música del Batallón Infantil (1903) que hará una serenata al General Ángel Aznar, diputado electo por Cartagena, en su visita a la población o la de una Estudiantina de Carnaval (1905).
En noviembre de 1908 se creará un comité protector de la banda municipal estando formado por Presidente honorario: Francisco Romera Fernández (alcalde), Presidente efectivo, Juan Antonio Ruiz; Vicepresidente: José Navas; Tesorero: Diego Olivares; Contador: Francisco Pallarés; Secretario: Andrés García; Vocales; Alfonso Moreno, Faustino Arcas, Juan López Cano, Enrique Medina, Antonio Pallarés, José María Buck, Antonio Torrecillas, Agustín Carmona, Julio Rabal, Eugenio Quiñonero, Víctor Navarro, Alberto García, Justo Olivares Santaolaya y Juan Diego Soto. La intención era que recuperara la importancia que había tenido. Habrá una recaudación entre los socios de cincuenta céntimos mensuales. Igualmente se hicieron funciones dramáticas benéficas, que tenían la finalidad de recaudar dinero para la banda.
La iniciativa de Díaz Romero continuará formando una compañía infantil de varietés (1911) Igualmente estará entre la directiva del Ateneo cultural de Águilas (1912-1914) dando clases de música a sus miembros. Habrá que destacar también su participación en el Homenaje a Jacinto Benavente (1912) a beneficio del Hospital de Caridad y en la función artística (1914) de carácter benéfico, que se celebró en el Salón Ideal para el comedor de pobres de Águilas. Los constantes problemas del Patronato para conseguir financiación hicieron que se buscara una alternativa. La solución fue la apertura del Salón Aguileño (1914) como academia de música en el antiguo Teatro Romero. Este además de para realizar conciertos o funciones teatrales se empleó como cinematógrafo. El dinero recaudado se destinaba a la agrupación. Las películas entonces eran mudas, siendo acompañada la proyección por la propia banda.
El Liberal 3/6/1914
En el “Salón Aguileño” proyectaronse películas de largo metraje y buen gusto. La banda municipal alcanzó gran triunfo con la interpretación de varias composiciones, siendo aplaudidas por el público.
La situación en ese momento era complicada, habiéndose planteado Díaz Romero abandonar Águilas. El subsidio que recibía la banda en 1915 era de cinco mil pesetas no cobrando su director sueldo, teniendo en ese momento veintiocho niños de nueve a diecisiete años, además de otros veintidós componentes más veteranos que completaban el cuadro. Igualmente creará Grupo Arte, banda de la Agrupación de Exploradores de Águilas (1915) que servirá de refuerzo de la banda de música, pasando muchos de sus miembros a esta. Ese mismo año para el casino hará un sexteto musical con Felipe Gayón (piano), José Ruiz Marín (Violín 1º), Antulio Lloret (Violín 2º), Félix Navas (Flauta) y Pablo Ortega (Contrabajo).
Los años veinte, pese a las dificultades que supone mantener su actividad, la academia de música continuaba activa, recibiendo en 1924 diez mil pesetas del ayuntamiento, contado además con una comisión protectora presidida por Felipe López Morales. En aquel momento, los componentes eran sesenta, teniendo además sección de tambores y cornetas. Igualmente, creó ese año para el Casino un sexteto femenino, lo que resultaba una novedad, compuesto por May Naftel, Lutgarda Canto, Carlota Marín, Consuelo Díaz, Isabelita Baldó y Josefina Díaz, dos de estas hijas suyas, habiendo de instrumentos violín, violonchelo y piano. El diario, El Liberal, en sus especial de verano de 15 de agosto de 1924 escribía que “ El pueblo entero siente predilección por su banda y la muestra a los forasteros con justificado orgullo” En esta época la banda seguía siendo un destacado componente de la vida de la localidad, de esta forma pudo verse en el Festival a Beneficio del Mutilado de África (1925), la celebración del vuelo del Plus Ultra a Argentina (1926) y en la inauguración de la Plaza de Abastos (1928). Los festejos veraniegos tenían un importante aliciente cuando esta tenía alguna actuación.
La Verdad 28/7/1928
Hoy, día de Santiago Apóstol, a las seis de la mañana, la banda municipal que dirige el competente y laborioso maestro don Francisco Díaz Romero, ha recorrido las principales calles de la población, anunciando que ha dado principio el programa de festejos, por los bonitos y alegres pasacalles que ejecutó.
Los músicos que formaban parte de la misma eran entonces Antonio Fernández, Francisco Hernández, Cristóbal Carrasco, Miguel Munuera, Antonio Mulero, José Asensio, Jesús Mula, Carlos Illan, Félix Lorente, Juan Pérez, José López, José Moreno, Salvador Martínez, Manuel Coronado, Sebastián Fernández, Juan García Ortega, Alfonso Campoy e Hilario Moreno. Por su trabajo Díaz Romero recibía tres mil quinientas pesetas anuales, cobrando los músicos de primera veinticuatro pesetas mensuales por actuación y los de segunda un total de doce.
Una idea acerca de las piezas que interpretaban puede verse con motivo de un concierto que dieron en la Glorieta en diciembre de 1927 comprendiendo el siguiente programa:
1º Paso- Doble militar “Gerona” de Lope.
2º Tango Milonga de la zarzuela “La Montería” de Guerrero.
3º Gavota de la opereta “Lysistrata de Lincke.
4º Magnífica colección de la Zarzuela “El Huésped del Sevillano” de Guerrero, regalo de D. José Pérez Zarandieta.
5º Paso-Doble “España Cañi” de Marquina.
La posible jubilación de Díaz Romero hizo que el diario “Águilas” planteara un homenaje para su persona en 1927, proponiéndose la Medalla del Merito al Trabajo. La alcaldía se sumará a la petición mandando un escrito al Ministerio. No habiendo recibido una respuesta, se insistirá de nuevo en 1928 con idéntico resultado. En 1929 sería el periódico “Patria Chica”, de Villena, el que tome la iniciativa en ese sentido a la que se sumara el diario local “Águilas” y los regionales “El Liberal”, “La Verdad” y Levante Agrario” teniendo una respuesta positiva su propuesta. El acto tendrá lugar en julio de 1930 en Águilas, acudiendo las bandas del regimiento de Córdoba de Granada dirigida por el aguileño Juan Mula, antiguo discípulo de Díaz Romero y la Municipal de Villena. La imposición tendrá lugar en la Plaza de España por el alcalde Bartolo Muñoz, siendo el banquete de honor de celebración en el balneario Patria Chica. No obstante, Díaz Romero continuara al frente de la Banda no abandonado su puesto. La proclamación de la República (1931) saldrá tocando la Marsellesa uniéndose a la alegría popular. Habrá una polémica por la asistencia a actos religiosos y manifestaciones de la agrupación musical, especialmente por haber cobrado por actuar el viernes de Dolores, mientras que el primero de mayo no lo había hecho. Por este motivo Díaz Romero envió un escrito al diario republicano de derechas local “Renovación” defendiendo el carácter apolítico que tenia la misma en mayo de 1933. Durante esta época debe destacarse el recibimiento que se hizo a la Patrulla Tigre de los exploradores locales después de su expedición de 1000 km por Andalucía (1933) o el de Clarita Palacios por su elección como Miss Murcia resultando dos importantes acontecimientos. Igualmente, mencionar en materia de música, la actuación en Águilas de la Orquesta Sinfónica Murciana (1935).
La publicación oficial de la administración del Estado que había en aquella época “La Gaceta de Madrid” publicaba en enero de 1935 que Díaz Romero ocupaba, después de cuarenta y dos años de servicio, el número uno en el escalafón de Cuerpo de Directores de Bandas Civiles de España, pudiendo elegir por esto vacante del destino que deseara. Esta posibilidad no se producirá por los vínculos que le unían al pueblo, habiéndose desde la alcaldía, consignado un aumento en los haberes que recibía por su dedicación. Díaz Romero ocupo el puesto de director de la banda municipal de Águilas hasta que cesa por jubilación en agosto de 1939, teniendo entonces setenta y cuatro años de edad. No obstante, quedará la impronta de su legado de donde salieron entre otros: Juan Mula Ortega, director de banda de Infantería del regimiento Córdoba en Granada, Dámaso Torres, alumno del anterior, director de la Banda Municipal de Córdoba, Sebastián Zaragoza, director de la Banda del Ministerio de Marina , Aníbal Aullón, director de la banda de infantería de Santander, Antonio Mula Montes, trompeta solista de la Banda de la Guardia Civil de Madrid, Antonio Abellán Velasco, músico de la Banda de Ingenieros de Madrid , Adolfo Olivares, pianista y compositor y José García Céspedes músico y compositor.
Esta impronta musical se ha mantenido intacta en Águilas hasta el presente, teniendo una importante tradición que hacen que nuestra banda tenga un reconocido prestigio.